No me dejes, mi querida mentirosa - Capítulo 595
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 595:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Nyla sintió el peso de las palabras de Vicki, todas centradas en Nolan, y eso le partió el corazón.
«Siempre se trata de Nolan, ¿no? Él lo es todo para ti. Pero, Vicki, ¿alguna vez te has parado a pensar si yo estaba vivo o muerto durante todos estos años?».
«Sí que lo pensé. Todo el mundo te estaba buscando y yo intenté localizarte, pero nada funcionó». La voz de Vicki se volvió desesperada. «No encontré ninguna forma de contactar contigo. Nunca pensé que volverías, pero ahora que lo has hecho, solo me alegro de que estés a salvo. Eso es lo único que importa».
«¿A salvo?», Nyla esbozó una sonrisa amarga.
Los recuerdos del incendio aún la atormentaban, y el dolor del tatuaje en la parte baja de la espalda le recordaba constantemente ese sufrimiento.
«Ahora eres la vicepresidenta del Grupo SKT. Te ha ido muy bien. ¿No puedes ayudar a tu madre?», suplicó Vicki.
Los ojos de Nyla, fríos y tranquilos como un lago helado, se posaron silenciosamente en Vicki.
Cuatro inviernos habían pasado. En esos años, los vientos del cambio tuvieron el poder de transformar el rostro de una persona, su espíritu, su esencia misma. Sin embargo, ante Nyla se sentaba la misma mujer. Aunque el comportamiento externo de Vicki había cambiado, la crueldad aún se aferraba a su corazón, tan inflexible como una piedra.
Una pregunta inquietante se agitó dentro de Nyla: ¿era realmente la hija de Vicki?
«¿Por qué debería ayudarte, Vicki?», preguntó Nyla, inclinando ligeramente la cabeza y con la mirada hundida como el sol poniente.
Vicki temblaba, aparentando fragilidad, un fantasma de vulnerabilidad que podría haber despertado la compasión en otra persona.
Pero Nyla apartó la cabeza, encerrando la creciente amargura de su pecho tras una puerta de hierro.
«Te lo suplico, Nyla», dijo Vicki con voz quebrada, cargada de emoción. «Si Nolan se queda con la familia Brooks, seguro que lo maltratarán».
«¿Y yo qué?», preguntó Nyla con voz aguda, cortando el aire. «Cuando me pisoteaban, ¿dónde estabas tú? ¿Por qué no me creías? ¿Por qué siempre pensabas que era yo la que causaba problemas?
Tu novela favorita continúa en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.𝓬𝓸𝓂 que te atrapará
¡Viste cómo Stella me humillaba y aun así me culpaste a mí! Y ahora, ¿quieres que cuide de Nolan? ¿Qué derecho tienes para exigirme eso?».
Se secó una lágrima con mano firme y levantó la barbilla mientras tragaba la tormenta que se agitaba en su interior.
«No hay nada más que decir, Vicki. Ya te lo he dicho antes: si hubieras elegido irte conmigo, yo te habría cuidado en tu vejez. Pero tú decidiste quedarte con la familia Brooks».
«No, no lo hice».
Nyla la interrumpió con una voz tan fría e implacable como la escarcha del invierno. «No te mientas a ti misma. La Vicki que me quería murió hace seis años, en ese invierno interminable».
«¿Cómo puedes decir cosas tan crueles?», preguntó Vicki con voz quebrada y los ojos muy abiertos, rebosantes de incredulidad. «¡Soy tu madre! ¿Cómo puedes negarme y desear que me vaya?».
.
.
.