No me dejes, mi querida mentirosa - Capítulo 538
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 538:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Ethan se burló. —Sin duda han elegido a la persona adecuada en quien confiar.
—¿Quieres que me ocupe de ellos ahora? —preguntó Jackson.
Ethan negó con la cabeza y se incorporó lentamente, con un dolor agudo en el pecho que le hizo fruncir el ceño. —La única forma en que Ryland puede protegerlos es acudiendo a Roger. Tengo que darles una pizca de esperanza.
—¿Quieres decir… dejarlos en paz? —preguntó Jackson, con voz teñida de vacilación.
—¿Acaso Ryland no quiere mi puesto? —respondió Ethan, con tono tranquilo pero calculador—. Deja que esa gente lo alabe hasta el cielo. Cuanto más lo eleven, más dura será su caída al final.
Jackson asintió, encajando las piezas. —Entendido. Me encargaré de ello.
—Con las noticias sobre mí extendiéndose como la pólvora, es inevitable que la gente venga a husmear en los próximos días. No hay necesidad de protección adicional —dijo Ethan, recostándose contra el cabecero, con expresión indescifrable.
Jackson abrió los ojos con alarma. —¡No puedes hablar en serio! ¡Estás jugando con tu vida!
Ethan permaneció imperturbable. —Solo entonces harán su jugada. Y solo entonces tendremos una oportunidad real de profundizar más.
Aunque los acontecimientos de aquel fatídico año habían salido a la luz en su mayor parte, una pregunta persistente le atormentaba. ¿Por qué habían perseguido a su madre con tanta implacabilidad?
Keith le había dicho que, a pesar de sus problemas de salud mental, la razón por la que la habían perseguido era mucho más siniestra. El accidente de coche no fue un accidente en absoluto, sino algo deliberado, un intento calculado de matar a su madre.
¿Pero por qué?
Hace unos años, había buscado a Robert en el extranjero, pero este había resultado ser tan escurridizo como una anguila y no había revelado nada. Robert incluso había negado cualquier relación con la familia Brooks, dejando esa pista completamente muerta.
«De acuerdo». Jackson dudó, pero finalmente aceptó, aunque de mala gana.
Descúbrelo ahora en ɴσνєℓα𝓼𝟜ƒα𝓷.ç𝓸m para más emoción
Cuando salió de la habitación, Jackson se quedó en el pasillo, con una expresión de indecisión en el rostro. Por fin, habló. —La señora Brooks ha estado aferrándose a malentendidos sobre usted y la señorita Higgins. Quizás podríamos…
—No hay necesidad de explicaciones —interrumpió Ethan. Su tono tenía una suavidad inusual—. He cometido errores en el pasado. Esta es mi forma de enmendarlos.
Jackson se quedó paralizado, tomado por sorpresa. No era propio de Ethan decir cosas así. ¿Ethan, tan orgulloso y distante, admitiendo su culpa? Era como escuchar a una montaña disculparse por su altura.
Cuando la puerta se cerró detrás de él, Jackson miró hacia el final del pasillo, donde estaba la sala de Nyla. Se quedó allí un momento, indeciso, pero finalmente se alejó.
Dentro de la sala de Nyla, después de que Bonnie se marchara, Nyla yacía sola en la cama, sin poder conciliar el sueño. Con un suspiro silencioso, echó un vistazo a la silla de ruedas que tenía a su lado. Finalmente, con un movimiento decidido, se deslizó en ella.
.
.
.