No me dejes, mi querida mentirosa - Capítulo 389
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 389:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Había desperdiciado oportunidades anteriores y ahora la libertad parecía aún más inalcanzable.
De repente, la puerta se abrió de golpe.
Sobresaltada, Nyla se incorporó en la cama mientras Ethan entraba tambaleándose en la habitación, con paso inestable.
«¿Ethan?», exclamó por reflejo. Él no respondió.
¿Estaba borracho? Nyla reflexionó, dudando justo antes de levantarse.
Inesperadamente, Ethan se inclinó sobre ella, tomándola por sorpresa. Ella instintivamente empujó su pecho.
«¿Qué estás haciendo?», dijo, con la voz temblorosa por la repentina proximidad.
Ethan permaneció en silencio, con la mirada intensa, mientras comenzaba a desvestirla.
«¡Ethan! ¡Para!», gritó Nyla, presa del pánico mientras intentaba apartarlo.
Ethan solo apretó más su abrazo en respuesta a sus forcejeos.
«¿Por qué siempre intentas marcharte?», susurró Ethan, rozándole el cuello con los labios y acariciándole la piel con su cálido aliento.
Nyla se estremeció ante el calor, pero antes de que pudiera responder, los labios de Ethan se posaron con fuerza sobre los suyos.
Sus apasionados besos bajaron por su cuello y sus manos se aventuraron sobre ella, dejando a Nyla completamente abrumada.
El profundo conocimiento que Ethan tenía de su cuerpo la dejó indefensa, rindiéndose a sus caricias.
Atrapada en una ola de pasión, Nyla se encontró agarrándose con fuerza al cuello de Ethan.
La noche acababa de empezar.
La luz de la luna se colaba por la ventana, bañando sus figuras entrelazadas con una luz plateada. Nyla se encontró presionada contra el cristal, con Ethan muy cerca detrás de ella.
Cada vez que ella intentaba alejarse, Ethan la atraía de nuevo con firmeza.
Disponible ya en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.c♡𝓂 actualizado
Una y otra vez, ella perdía la noción de sus implacables insistencias.
Cuando la conciencia comenzó a desvanecerse, lo último que Nyla oyó fue la voz de Ethan, cargada de emoción y confusión, suplicando: «No me dejes».
Cuando Nyla se despertó a la mañana siguiente, le dolía el cuerpo como si hubiera pasado por una tormenta. Se masajeó los brazos doloridos y, al levantar la mano, se dio cuenta de que había alguien a su lado.
Al volverse, vio el hermoso rostro de Ethan, con una tez tan perfecta que casi parecía injusto.
Conteniendo la respiración, Nyla intentó salir silenciosamente de la cama, pero el fuerte brazo de Ethan la rodeó en cuanto empezó a moverse.
Con un suave tirón, se encontró contra su pecho.
.
.
.