No me dejes, mi querida mentirosa - Capítulo 364
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 364:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
En la desolada sala de estar, Nyla se sintió abrumada por una tormenta de emociones al escuchar la pregunta una vez más.
Si se quedaba, su vida estaría llena de humillaciones, sus sueños reprimidos, dependiente para siempre de Ethan. No podía imaginar un futuro así.
¿Y qué hay de su aborto espontáneo? ¿Podría realmente perdonarlo todo? «Bonnie, no estoy segura. Solo quiero salir adelante», respondió. Su búsqueda de la verdad la había impulsado en su día; ahora, su único objetivo era sobrevivir.
Bonnie no sabía cómo consolar a Nyla. Mientras tanto, arriba, en el estudio, Jackson informaba a Ethan sobre la situación con Veda. Veda ya estaba en posición, esperando el momento adecuado.
De repente, unos golpes en la puerta del estudio los interrumpieron. Ethan terminó la llamada y dijo: «Adelante».
Era Austen, lo que pilló a Ethan un poco desprevenido.
«Necesito hablar contigo de algo», dijo Austen.
Ethan permaneció sentado y, sin dudarlo, Austen se sentó frente a él, listo para negociar.
«Nyla es infeliz. Me prometiste que no le harías daño, pero has incumplido tu palabra. Por eso, deberías dejarla marchar», dijo Austen sin rodeos, evitando cualquier cortesía innecesaria.
Era una conversación que llevaba tiempo queriendo tener con Ethan. Sabía que las tácticas de Ethan podrían hacer que sus palabras parecieran inútiles, pero no podía soportar ver a Nyla, antes tan alegre y llena de vida, marchitarse hasta llegar a su estado actual.
«¿Y qué? ¿Debería devolverla a Murray?», se burló Ethan.
«Esto no tiene nada que ver con Murray. Está claro que él solo la estaba utilizando», replicó Austen.
«Ella eligió que la utilizaran. Si no la hubiera traído de vuelta, ¿crees que ahora estaría sana y salva delante de ti? No voy a dejar marchar a Nyla, así que déjalo estar. Ella me pertenece», dijo Ethan con firmeza.
Austen frunció profundamente el ceño. «Esto no es amor, es solo posesión».
¿Ya leíste esto? Solo en ɴσνєʟα𝓼4ƒα𝓷.c○𝗺 con lo mejor del romance
La respuesta de Ethan fue indiferente. —¿Y?
Incapaz de soportar la idea de que Nyla estuviera con otra persona, se contentaba con tenerla cerca indefinidamente.
Austen apretó los puños. —¿De verdad crees que su felicidad es irrelevante? ¿Que sus sentimientos no importan? ¿Estás tratando de convertirla en tu prisionera? ¡Es un ser humano!».
Su ira estalló cuando golpeó la mesa con la mano, se levantó y dejó que sus emociones se impusieran a su juicio.
A pesar del riesgo de ofender a Ethan, Austen continuó: «Haces esto porque Nyla ya no te mira de la misma manera. No puedes aceptarlo, así que la mantienes atrapada aquí. Ethan, no creía que fueras a asustarte. »
La fría mirada de Ethan parecía consumir toda la habitación. Clavó los ojos en Austen y, inesperadamente, se rió entre dientes. «Ya basta. Creo que es hora de que te vayas. No voy a dejarla marchar».
«¡Cómo te atreves!», exclamó Austen, con evidente frustración.
«Algún día te arrepentirás de esto», le dijo a Ethan, con expresión neutra pero tono firme. La puerta se cerró de golpe tras él.
.
.
.