No me dejes, mi querida mentirosa - Capítulo 191
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Capítulo 191:
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Nyla no podía negarlo. El ritmo de los acontecimientos había sido vertiginoso, incluso para ella. La confirmación del médico de que estaba embarazada, de más de un mes, había sido una completa sorpresa.
No había sentido ningún síntoma, no había tenido especial cuidado con su dieta e incluso había tenido relaciones íntimas con Ethan durante ese tiempo. El hecho de que su bebé estuviera sano le parecía nada menos que un milagro.
Instintivamente, se llevó la mano al vientre. —Sinceramente —dijo en voz baja—, a mí también me cuesta creerlo.
Bonnie se incorporó de repente, con expresión severa. —Un momento… Ethan no se habría casado contigo con falsas pretensiones, ¿verdad? ¿Casarse contigo ahora y divorciarse después de que nazca el bebé para apaciguar a los ancianos de la familia Brooks? De esa forma, dejarían de presionarlo para que se casara con otra persona. »
Al provenir de una familia prominente, Bonnie conocía muy bien los aspectos prácticos de los matrimonios de la alta sociedad. A menudo se trataba menos de amor y más de asegurar alianzas o gestionar las apariencias.
Para un hombre como Ethan, no faltaban personas que competían por unir su fortuna a la suya. Ahora que estaba casado y esperando un hijo, nadie se atrevería a proponerle una alianza matrimonial.
Nyla permaneció en silencio, muy consciente de las circunstancias. Ethan se había casado con ella por el bebé, nada más y nada menos.
«¿Son reales vuestros certificados de matrimonio? Déjame verlos», insistió Bonnie. «¿Y tus derechos? ¿Te prometió algo después del matrimonio?».
Antes de que Nyla pudiera responder, una voz profunda y firme la interrumpió desde detrás. —Señorita Olson, puede estar tranquila, no hay ningún engaño —dijo Ethan mientras bajaba las escaleras—.
Los certificados de matrimonio son auténticos y Nyla tiene derecho a la mitad de mis bienes tras el matrimonio.
El corazón de Nyla dio un vuelco. Sintió que su presencia se acercaba y, a pesar de sí misma, su pulso se aceleró.
Bonnie, pillada por sorpresa, se frotó la nariz con torpeza. Que te pillen cuestionando las intenciones de alguien nunca queda bien.
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«Y señorita Olson», continuó Ethan, con tono tranquilo pero firme, «es mejor no decir esas cosas delante del bebé».
Le puso la mano suavemente en el hombro a Nyla, lo que la hizo tensarse ligeramente, aún poco acostumbrada a su delicadeza.
«Oh, no estaba hablando mal de ti», respondió Bonnie, recuperándose rápidamente. «Solo estaba cuidando a mi querida Nyla. Después de todo, ¿no tienes novia? Los rumores están por todas partes. No querría que Nyla se viera sorprendida».
La sala se tensó. Todos en su círculo social sabían de la supuesta alianza entre las familias Brooks y Higgins. Si Ethan y Nyla se casaran ahora, ¿cuál sería la reacción de la familia Brooks?
«Yo me encargaré», dijo Ethan, acercándose para sentarse junto a Nyla. Le tomó la mano fría entre las suyas y le colocó una manta sobre el regazo.
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