No me dejes, mi querida mentirosa - Capítulo 96
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Capítulo 96:
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Callie finalmente eligió un vestido de novia y no volvió a sacar el tema. Desapareció en el probador, dejando a Nyla esperando fuera.
Mientras estaba sentada en la lujosa sala de espera, la mirada de Nyla se posó en el inmaculado vestido de novia que se exhibía cerca. Decir que no lo deseaba habría sido mentir.
A menudo se había imaginado a sí misma con un vestido de novia, radiante y feliz, caminando hacia Ethan. Pero ahora, allí estaba, acompañando a la futura esposa de Ethan mientras se probaba vestidos de novia. No se le escapó la ironía de la situación.
Con un suave susurro, se abrió la cortina del probador. Cuando Callie salió, la sala pareció contener la respiración. El vestido sin tirantes se ajustaba perfectamente a su figura y la voluminosa falda le daba un aire regio, como de princesa.
Una delicada corona brillaba sobre su cabeza y los adornos de diamantes del corpiño reflejaban la luz de forma preciosa. Incluso Nyla, a pesar de su amargura, no pudo encontrar ni un solo defecto.
En silencio, observó a Callie, y su mente evocó una imagen de Ethan y Callie juntos en un gran escenario nupcial, intercambiando votos y anillos. Una punzada de amargura se apoderó de ella. Callie había logrado su objetivo.
«¿Me queda bien?», preguntó Callie, sujetando la falda de su vestido mientras se acercaba a Nyla. Su voz era dulce, pero el orgullo en su tono era inconfundible. Nyla…
Absorta en sus pensamientos, Nyla tardó en responder. Asintió sin pensarlo mucho, sin detectar el trasfondo de las palabras de Callie.
Entonces Callie se inclinó, con voz suave pero llena de malicia, y le susurró al oído a Nyla: «¿Te duele? Te gusta Ethan, ¿verdad?».
Nyla se quedó clavada en el sitio, inmóvil.
En ese instante, todo encajó. Ocultando su dolor, bajó sutilmente la mirada y se levantó, poniendo distancia entre ella y Callie. «Te equivocas, no siento nada por Ethan».
Callie examinó el rostro de Nyla, claramente insatisfecha con lo que veía. —¿Ah, sí?
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—¿Y si te exigiera que dejaras Crestwave Group?
Aunque Nyla negaba sentir nada por Ethan, el instinto de Callie le decía que no podía permitir que Nyla se quedara cerca de él.
—Discútelo con Ethan, entonces —dijo Nyla.
—Puedes dimitir voluntariamente —respondió rápidamente Callie.
La tensión en la tienda aumentó considerablemente, lo que obligó al personal, normalmente atento, a mantener la distancia.
Ante la mirada penetrante de Callie, Nyla sintió una oleada de rebeldía. —El propio Ethan me pidió que trabajara en Crestwave Group durante un tiempo. Puede que no esté de acuerdo aunque renuncie voluntariamente.
Callie se rió con desdén. —¿Así que crees que eres una de las personas de confianza de Ethan?
Nyla guardó silencio. El enfrentamiento continuó, sin que ninguna de las dos estuviera dispuesta a ceder. Callie, actuando con elegancia, se dio la vuelta con indiferencia para admirarse en el espejo, con voz fría.
«Tengas o no sentimientos por Ethan, él no se va a casar contigo. Tu deber es seguir sus deseos y acompañarme a elegir un vestido de novia. Solo estás aquí para ser testigo de nuestro amor».
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