No me dejes, mi querida mentirosa - Capítulo 238
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 238:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Su fortaleza exterior ocultaba un corazón exquisitamente frágil, que había encontrado su primer rayo de esperanza en la salvación que le proporcionaba Ethan, aportando calidez a su existencia fracturada.
«Estos últimos días, las palabras de Vicki no dejan de resonar en mi mente», confesó Nyla con una sonrisa amarga. «Quizás tenga razón, quizás la soledad sea mi destino. Nada parece permanecer a mi alcance».
A Bonnie le dolió el corazón al oír esas palabras. «¿Cómo puedes decir eso? Siempre me tendrás a mí. Todo sigue estando bajo tu control. Nyla, eres extraordinaria, todo debería ser tuyo por derecho».
«Por favor, no te preocupes». Nyla se obligó a cambiar de tema. «Todo se resolverá por sí solo. La investigación de Murray sobre Hudson debería dar resultados pronto».
Bonnie sintió una punzada de arrepentimiento. «Al principio quería que salieras con Murray, con la esperanza de que te ayudara a superar tu desengaño amoroso. Ahora se ha convertido en motivo de celos para Ethan. Qué situación tan complicada». Murray siempre le había parecido calculador, con sus ojos constantemente evaluando, planeando. Sin embargo, su sincera ayuda a Nyla hizo que Bonnie se cuestionara su juicio inicial. Quizás lo había malinterpretado por completo.
«¿Alguna noticia del extranjero? ¿Qué hay de nuevo sobre la muerte de Jaxton?», preguntó Bonnie.
«Las investigaciones internacionales avanzan lentamente. El suicidio de Jaxton no fue voluntario: la familia Higgins retuvo a su esposa y a su hija como rehenes. Y Callie…», Nyla hizo una pausa. «Ella estaba detrás del soborno al subordinado de Murray».
Bonnie abrió los ojos con sorpresa. —¿Callie? Pero se suponía que ella no sabía nada. ¿Cómo pudo estar involucrada?
Nyla negó con la cabeza, cansada. —Es muy complejo. Ahora es crucial encontrar a Hudson.
—Iré contigo —se ofreció Bonnie, con evidente preocupación en su voz.
Sigue la historia solo en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.c♡𝓂
—No, este es un camino que debo recorrer sola —insistió Nyla—. Solo vigila los movimientos de Callie por mí.
—Por supuesto.
Mientras tanto, Noelle irrumpió en la oficina de Ethan, con sus delicados rasgos retorcidos por una furia apenas contenida. Su puño golpeó con fuerza el escritorio. —¿Por qué abandonaste de repente tu terapia psicológica? Entiendes la gravedad de tu condición. ¿Por qué esta rendición tan abrupta?
Para Noelle, no se trataba de un asunto menor, especialmente dada su relación familiar. Aunque no había participado en los acontecimientos pasados, la desesperada súplica de su prima para que rescataran a Ethan aún la atormentaba. Su incapacidad para ayudar entonces le había dejado un sentimiento de culpa duradero. Quizás, si hubiera conseguido sacarlo de allí, sus circunstancias actuales serían diferentes.
El rostro de Ethan permaneció impasible. —Ya no es necesario.
Noelle frunció aún más el ceño. «¿Innecesario? ¿Cómo puedes ser tan infantil? La salud mental no es algo que se pueda tratar de forma esporádica. ¿Todos esos medicamentos han sido inútiles? ¿O han nublado tu juicio?». Como tía suya, su preocupación provenía de una culpa genuina.
.
.
.