No me dejes, mi querida mentirosa - Capítulo 226
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Capítulo 226:
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«Solo estaba revisando cosas del trabajo. Vamos», murmuró ella, tomando su mano.
Su calor se irradiaba a través de sus dedos, un consuelo bienvenido en el frío primaveral. La satisfacción de Ethan era evidente en la forma en que apretó su mano, guiándola hacia el coche que los esperaba.
En ese momento, la atención de Nyla se vio atraída por una silueta familiar.
«Vaya, ¿no es esto un recuerdo del pasado?».
La voz de Murray, con un toque de picardía, llegó hasta ellos.
A Nyla se le crispó el labio. Era él, sin lugar a dudas. ¿Por qué demonios había elegido ese momento para acercarse a ellos?
La expresión de Ethan se volvió más tormentosa mientras se giraba para enfrentarse a Murray, cuya sonrisa seguía siendo engañosamente suave, pero astuta como la de un zorro.
La reacción inmediata de Nyla fue evitar cualquier mirada directa con Murray. Sin embargo, los ojos de Murray se entrecerraron rápidamente al verla, y sus labios se curvaron en una sonrisa cada vez más burlona.
«Ah, si es la que me ha robado el corazón. ¿Has venido a llevarme lejos?». En ese momento, Nyla sintió más que nunca que Murray estaba cruzando la línea hacia un territorio insufrible. A pesar de su aparente actitud amable, sus palabras la tentaron a darle una fuerte bofetada.
Ethan apretó su mano con más fuerza, lo que hizo que el corazón de Nyla se acelerara por la ansiedad. Esto se estaba convirtiendo en un completo desastre.
«Sr. Wheeler, ¿necesita algo?», preguntó Ethan, manteniendo la compostura.
Murray parecía imperturbable e incluso juguetón. «Solo quería saludar a unos viejos amigos. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos enfrentamos, Sr. Brooks».
«¿Es porque no puede ganarme?», respondió Ethan con sarcasmo, insinuando sus pasadas interacciones competitivas y la conducta general de Murray.
Murray no pareció molesto. Se encogió de hombros y sonrió. —Quizás, pero no te confíes demasiado. Todo el mundo comete errores tarde o temprano.
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Se acercó a Nyla y le recordó suavemente: —Recuerda nuestro acuerdo sobre el… —Lanzó una mirada desafiante a Ethan antes de alejarse.
Durante toda la interacción, Nyla permaneció en silencio, soportando el fuerte apretón de la mano de Ethan.
Hizo un gesto de dolor, sintiendo la necesidad de justificarse. «Esto es doloroso… Necesito que entiendas que mi relación con él es puramente profesional, solo negocios».
Ethan se la llevó sin decir una palabra.
Llegaron al coche que los esperaba. Ethan le abrió la puerta a Nyla y luego se subió por el otro lado.
Una vez sentada, la incomodidad de Nyla aumentó. Desearía no haber venido.
¡Murray siempre era una fuente de problemas!
Comenzó a explicarse tan pronto como Ethan se unió a ella en el coche.
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