No me dejes, mi querida mentirosa - Capítulo 221
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 221:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Su voz se quebró, cruda y llena de angustia. «Sí, lo seduje. Eso es lo que quieres oír, ¿verdad? Está bien, lo diré. Pero déjame decirte esto: yo no soy la «otra mujer». Ethan y yo estamos casados. ¿Me oyes? Casados».
Nyla señaló a Vicki, con la voz temblorosa de rabia. «¿Nuestro vínculo madre-hija? Hace mucho que se rompió. No tengo madre. Ya no. Quizás nunca la tuve. Vuelve con Ryland. Dile que he terminado. Si alguna vez te envía para amenazarme de nuevo, si intenta obligarme a hacer algo vil, lo destruiré. Me aseguraré de que todo el mundo sepa lo que ha hecho. Si yo no puedo tener paz, él tampoco la tendrá».
Sus palabras flotaban en el aire como una espada, cortando profundamente y sin dejar lugar a discusión. Vicki salió tambaleándose del estudio, con lágrimas corriendo por su rostro. Apoyó la mano en el marco de la puerta, temblando.
«Ya he pasado por esto antes», susurró Vicki. «¿Por qué no me escuchas? ¿Qué harás si Ethan te abandona algún día?».
Apoyada contra la puerta, Nyla dejó que las lágrimas cayeran en silencio. Se las secó, con voz suave pero resuelta. «Si llega ese día, desapareceré. Empezaré de nuevo en otro lugar».
Más tarde, Nyla regresó sola a casa. Se sumergió en la bañera, con la mejilla aún hinchada y enrojecida, reviviendo en su mente los acontecimientos del día. Se sentía agotada, despojada de toda energía, con el cuerpo y el alma doloridos.
Su teléfono sonó, rompiendo el silencio.
Mecánicamente, lo cogió, con movimientos lentos. Un mensaje de Ethan iluminó la pantalla: «Ha surgido algo. Voy a volver a la mansión Brooks, Jackson vendrá a recogerte».
Se quedó mirando el mensaje durante un momento antes de escribir una breve respuesta. «Ya estoy en casa». Apagó la pantalla y dejó el teléfono a un lado.
Era difícil saber si las palabras de Vicki realmente la habían afectado, pero esa noche, Nyla tuvo una pesadilla.
En su sueño, sufrió un aborto espontáneo. Ethan la abandonó, dejándola sola para valerse por sí misma. Buscó desesperadamente pruebas que demostraran la inocencia de su padre, pero alguien le tendió una trampa.
El sueño fue tan vívido, tan horriblemente real, que incluso después de despertar, Nyla no pudo sacudirse el miedo y la impotencia que aún la invadían.
Sigue leyendo en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒ𝒶𝓷.ç◦𝓂 antes que nadie
Una soledad opresiva parecía envolverla.
En la mansión Brooks, Ethan estaba sentado en una silla, con una expresión fría e inflexible como el hielo. Aunque era el más joven de su generación, tenía una autoridad que inspiraba respeto, o quizás miedo.
Cerca de él, Ryland se movía incómodo, incapaz de ignorar el aura escalofriante que irradiaba su hermano. Era como si Ethan hubiera venido a ajustar cuentas, ya fuera para enfrentarse formalmente a él o para vengarse en nombre de otra persona.
—¿Has venido a desafiar oficialmente a tu hermano? ¿Sabes siquiera lo que estás haciendo? —La voz de Roger era aguda, apenas contenía su ira mientras se sentaba a la cabecera de la sala.
.
.
.