Multimillonario desalmado: Nunca debió dejarla ir - Capítulo 808
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 808:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
«Sí, estoy aquí contigo», respondió él con devoción, reclamando su boca una vez más mientras su palma ardiente presionaba contra su cintura y la atraía aún más hacia él.
Millie esbozó una leve sonrisa antes de colocar las manos sobre su pecho, creando distancia entre sus cuerpos entrelazados. «Deberíamos parar ya», susurró con agotada determinación.
Pero la voz de Myron tenía un tono persuasivo y meloso cuando le susurró al oído: «Millie, solo una vez más, por favor».
Millie sintió un cansancio profundo que se apoderaba de sus miembros, acompañado de una renuencia nacida del puro agotamiento físico.
La palma de Myron trazó suaves círculos sobre su abdomen inferior, y su voz se redujo a un susurro seductor que le provocó escalofríos en su piel sensibilizada. «Millie, ¿y si creáramos un hijo juntos?».
Todo el cuerpo de Millie se tensó y la emoción le oprimió la garganta como un tornillo de banco. La devastadora pérdida de sus dos preciosos hijos seguía siendo una herida abierta que nunca dejaba de sangrar.
Abrió los labios, desesperada por expresar los tumultuosos pensamientos que se agolpaban en su mente, pero las palabras quedaron atrapadas en su garganta constreñida.
Levantó la mirada para encontrarse con los ojos de Myron, que la miraba fijamente, con una expresión rebosante de tierna adoración.
«Imagina lo hermoso que sería, Millie», susurró con infinita ternura. «Un pequeño que nos pertenecería a los dos, creado a partir de nuestro amor».
A Millie le ardía la nariz por las lágrimas contenidas y sus ojos se tiñeron de rojo por el dolor.
«Myron», volvió a pronunciar su nombre, con la voz quebrada.
«¿Sí? Dime lo que piensas», respondió él con una suavidad aterciopelada.
Sigue leyendo en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒαɴ.ç0𝓂 con nuevas entregas
«Miedo… Puede que nunca vuelva a poder tener hijos», confesó, cada palabra atravesándola como cristales rotos.
Myron no respondió de inmediato a su devastadora confesión. Él conocía su condición desde el principio, y la verdad pesaba como una losa sobre su corazón.
Apretó con fuerza la esbelta cintura de Millie mientras la furia le ardía en el pecho.
¡Todo este daño devastador se debía a la crueldad y negligencia de Brandon!
Su corazón se agitaba con un odio asesino hacia Brandon, intensificando su desesperada necesidad de borrar todo rastro persistente de la influencia destructiva de ese monstruo en su preciosa alma.
Los celos y la feroz posesividad se estrellaron contra el pecho de Myron como violentas tormentas que amenazaban con consumir su cordura.
Sin embargo, obligó a esas emociones devoradoras a someterse, reclamó sus labios en otro beso suave y le susurró contra su boca temblorosa: «Millie, si persistimos en nuestros esfuerzos amorosos, tal vez podamos dar vida a este hermoso sueño».
Selló esta promesa sagrada con otro beso tierno y prolongado.
«Dedicaré cada gramo de mi fuerza a hacer que este hermoso sueño se convierta en nuestra realidad», prometió contra su boca.
.
.
.