Multimillonario desalmado: Nunca debió dejarla ir - Capítulo 786
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Capítulo 786:
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El director de la empresa respondió con profesionalidad: «Sigue exactamente nuestro protocolo establecido. Pregunta si son seguidores del trabajo de Millie y, si lo confirman, recuerda incluir nuestro paquete promocional gratuito».
«¡Entendido perfectamente!».
El director contempló los análisis de backend con pura euforia, sabiendo que el nombre de su empresa pronto se convertiría en un nombre familiar en todo Crobert.
Dentro de la sala de conciertos, mientras innumerables espectadores permanecían hipnotizados por el espectáculo celestial, la atención de Brandon se desplazó de la magnífica formación de mariposas a la propia Millie, con el corazón inundado por una oleada de emociones abrumadoras. La canción se acercaba a su clímax final, pero la voz de Millie seguía ascendiendo a alturas sobrenaturales.
Detrás de su elegante silueta, las alas etéreas habían casi completado su formación perfecta. Las llamas persistían en su hipnótica danza, mientras su cabello suelto se movía como oro líquido bajo la ardiente iluminación.
Cuando entonó la última nota cristalina con una precisión impresionante, las magníficas alas alcanzaron su plena perfección. En ese momento trascendente, las rugientes llamas que consumían el escenario se transformaron de repente en un brillante azul zafiro. Entonces, las llamas azules crepitaban y explotaban en innumerables mariposas azules en miniatura que se dispersaban en elegantes enjambres por todo el hipnotizado recinto. Las etéreas mariposas interpretaban su ballet aéreo, con sus reflejos brillando en cada mirada cautivada.
«¡Esto es absolutamente mágico!», exclamó el público en un suspiro colectivo de asombro.
Millie abrió gradualmente sus ojos luminosos, dejando que su mirada serena recorriera el paisaje transformado. Rodeada por la nube de mariposas que revoloteaban, finalmente dirigió su atención hacia la posición de Brandon en la exclusiva zona de asientos VIP. La música mantuvo su impulso emocional, con las notas finales cargadas de un trasfondo de melancolía agridulce.
Él le devolvió la mirada con la misma intensidad. Este fue su primer contacto visual directo en todo el concierto, la primera oportunidad que ella tuvo de percibirlo verdaderamente en ese espacio sagrado.
Mientras las mariposas azules volaban a su alrededor, compartieron una conexión distante pero profunda. Un par de ojos ardía con una emoción cruda y descarada; el otro reflejaba una serenidad perfecta y una paz interior ganada con esfuerzo.
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En ese momento transformador, Millie venció las sombras que la habían perseguido. Cuando miró a Brandon, el miedo ya no se apoderaba de su corazón y los patrones reactivos que antes controlaban sus respuestas se habían disuelto por completo. Su mirada seguía siendo cristalina, liberada del terror que antes la consumía.
Ella encarnaba la esencia de la canción que acababa de interpretar, habiendo logrado una sanación completa y derribado todas las barreras para emerger como una versión más resiliente y poderosa de sí misma.
Su conexión duró solo un instante fugaz antes de que Millie redirigiera con elegancia su atención hacia otro lugar. Una suave sonrisa iluminó su radiante rostro mientras observaba al público cautivado. Divisó a Alexia, Giffard, Egbert, Adriana, Alexia de nuevo, Sheridan, Seville… y, por último, a Myron.
Todo el recinto estalló en un aplauso atronador y vítores eufóricos. La sonrisa de Millie se hizo más profunda al centrarse en Myron, viéndolo aplaudir con entusiasmo su actuación, con los ojos brillantes y enrojecidos por una profunda y apasionada emoción. Cada acción que él había realizado en su nombre durante esos últimos días tan difíciles se reproducía en su memoria como escenas de una película preciada, y cada gesto tocaba lo más profundo de su agradecido corazón.
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