Multimillonario desalmado: Nunca debió dejarla ir - Capítulo 645
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 645:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
La idea de discutir una asociación no parecía nada mala.
Rechazar una oportunidad de negocio tan sólida sería una auténtica tontería. Con eso en mente, Charles escribió una respuesta a Jayceon antes de dar la vuelta con su coche.
Mientras tanto, el coche en el que viajaban Alexia y Giffard se alejó lentamente de su sitio y se incorporó a la carretera.
Con Giffard al volante, el semáforo que tenían delante se puso en rojo, lo que obligó al coche a reducir la velocidad.
Desde el asiento del copiloto, la mirada de Alexia se desviaba entre los fuegos artificiales que estallaban en lo alto y el hombre que tenía a su lado.
—Giffard —dijo Alexia en voz baja, con un tono de preocupación—.
—¿Qué pasa? —respondió él sin mirarla.
Ella exhaló un largo suspiro antes de expresar finalmente sus pensamientos. —Parece que Millie y Myron van en serio ahora. Tú…
—Estaré en Flaville el próximo fin de semana para el seminario —la interrumpió él, terminando su frase antes de que pudiera terminarla.
Ella volvió a abrir los labios, pero no le salieron palabras convincentes.
—Tranquila —dijo Giffard, sin apartar la mirada del resplandeciente cielo nocturno que tenían delante.
«Este viaje lleva tiempo en mi agenda. No va a cambiar. Y en cuanto a Millie, yo me encargaré de ello».
Alexia solo pudo negar con la cabeza.
«Sé exactamente lo que intentas decir». El semáforo se puso en verde y el coche avanzó. «Pero aunque solo sea porque crecimos juntos y ella siempre me ha tratado como a uno más de la familia, tengo que hacerlo».
Una vez que él se ocupara de sus asuntos, la felicidad de Millie —y con quien ella decidiera compartirla— sería decisión suya exclusivamente.
—De acuerdo —Alexia asintió levemente con la cabeza.
Descúbrelo ahora en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.ç𝓸m sin censura
Sin apartar la vista de la brillante pantalla, preguntó: «¿Seguirás cocinando para ella?».
Millie podría haber pensado que su familia había contratado a un nuevo chef, pero la verdad era que Giffard había sido quien le había cocinado esos platos todo el tiempo.
—Estás pensando demasiado, tonta —Giffard se rió con calidez—. Aunque las cosas entre ella y yo no funcionen, no es como si fuéramos a dejar de ser amigos. No soy tan infantil.
Al oír eso, Alexia finalmente soltó el aire que había estado conteniendo, aunque un toque de vergüenza permaneció en su rostro.
Sin decir nada más, Giffard se acercó para revolverle el pelo antes de volver a centrar su atención en la carretera.
Por encima de ellos, el cielo seguía estallando en colores. Dentro de una suite del hotel internacional, Egbert sostenía una copa de vino tinto, cuya luz ámbar se reflejaba en una pequeña escultura de madera de un zorro que descansaba sobre la mesa cercana.
Poco antes, había visto la retransmisión en directo y se había enterado de que Millie había aceptado la propuesta de Myron.
Una leve y resignada sonrisa se dibujó en sus labios al recordarlo.
«Solo he tardado un poco en volver y ya me lo he perdido todo», murmuró para sí mismo. «Millie… ¿estás segura de que es la decisión correcta? ¿De verdad es él el indicado para ti? Y yo… ¿quién será el indicado para mí?».
Mientras tanto, en la azotea ajardinada, la noche se desplegaba con colores deslumbrantes. En los ojos de Millie brillaba el reflejo de los drones y los fuegos artificiales, que subían y bajaban sobre el paisaje urbano.
.
.
.