Multimillonario desalmado: Nunca debió dejarla ir - Capítulo 628
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Capítulo 628:
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Era justo el momento en que se encontraban atrapados en el periodo de espera ordenado por el tribunal antes de su divorcio.
Y durante esos días, ella había tenido algunos accidentes y había estado en el hospital. Él nunca había ido a verla.
Y entonces llegó… la subasta.
Brandon cerró los ojos y un dolor agudo se extendió por su pecho. ¿Cómo había podido pelear con ella por esa tanzanita, por el bien de Vivian? Era la piedra natal que ella había elegido para su futuro hijo.
El pensamiento lo atormentaba, era casi insoportable.
Siguió leyendo los informes médicos, revisándolos una y otra vez. Le temblaban las manos mientras agarraba las páginas con fuerza.
Las notas indicaban que, al principio, ella había rechazado la medicación. Más tarde, le había dicho al médico que estaba dispuesta a tomarla.
El momento coincidía perfectamente con su primera visita al juzgado. Ahora todo tenía sentido.
Después de perder al niño en Flesta, el dolor había dejado una herida tan profunda que ninguno de los dos podía escapar de ella. Ambos anhelaban tener otro hijo.
Ella debió de rechazar la medicación porque deseaba desesperadamente volver a concebir.
Apretó los puños, temblando con más fuerza.
Pero fue esa noche cuando ella finalmente renunció a él por completo.
Ni siquiera podía recordar las palabras exactas que le había espetado.
Lo que sí recordaba era haber mencionado el divorcio.
Ella lo miró directamente a los ojos y le preguntó: «¿Tiene que ser así? ¿Y yo qué?». Su voz se mantuvo firme cuando volvió a preguntar: «¿Estás seguro de que esto es lo que quieres?».
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Y finalmente, solo dijo: «Está bien».
Cuatro breves frases. Tres de ellas buscando una respuesta. ¿La última era un acuerdo o una rendición?
¿Por qué no lo había visto entonces? Cuando recordaba aquella noche, lo único que podía recordar era el calor de sus cuerpos entrelazados y la irritación que le invadió cuando mencionó el divorcio.
No se había dado cuenta de que era su último intento por retenerlo. Su última oportunidad.
El fuerte olor a desinfectante impregnaba el pasillo. Sus lágrimas caían sobre las páginas, una tras otra.
Brandon apretó los documentos con fuerza, y las páginas temblaron en sus manos. Por primera vez en su vida, comprendió lo que era el verdadero arrepentimiento.
Si tan solo lo hubiera visto entonces. Si tan solo hubiera aprovechado la última oportunidad que ella le había ofrecido. ¿Todo sería diferente ahora?
La voz de ella aquel día en el campo de girasoles aún resonaba en su mente.
«Brandon, ahora cada uno tenemos a alguien a quien queremos. Mira hacia adelante. Aférrate a las personas que están a tu lado. Deja de hacer daño a quienes te quieren, como me lo hiciste a mí».
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