Multimillonario desalmado: Nunca debió dejarla ir - Capítulo 605
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 605:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
El dormitorio principal apareció en pantalla. La luz del sol entraba a raudales por los grandes ventanales, bañando la habitación con un suave resplandor. Los armarios abiertos se alineaban a lo largo de la pared, llenos únicamente de trajes de hombre en tonos fríos. No se veía ni una sola prenda de ropa de mujer.
Sin embargo, el espacio vacío junto a los trajes insinuaba que allí había habido ropa de otra persona, ahora desaparecida sin dejar rastro. Contra la pared había una cama doble, lujosa y acogedora. Todos los que la veían sabían que era donde solían dormir Millie y Brandon. Junto a la cama había una mesita de noche y, sobre ella, un frasco de perfume.
Vivian se acercó con el jarrón en la mano. «Quizá lo ponga aquí», dijo en voz baja, como si realmente le importara dónde colocar las flores.
Su asistente se adelantó rápidamente, con la cámara lista, y comenzó a tomar fotos de la mesita de noche.
«Chanel n.º 5», dijo Vivian en voz baja, levantando el frasco y rociándose con él. Se había quedado con el marido de Millie. Ahora llevaba el perfume de Millie. Y pronto se acostaría en la cama de Millie con Brandon.
Mientras estos pensamientos cruzaban por su mente, algo le llamó la atención. El cajón superior de la mesita de noche estaba ligeramente entreabierto, como si alguien lo hubiera abierto apresuradamente y lo hubiera dejado así.
Esta visita no había sido anunciada. Su equipo había abierto la puerta con antelación para asegurarse de que Brandon no pudiera cambiar la contraseña, pero nadie había revisado la mesita de noche. «¿Qué es esto?», murmuró, llamando la atención de su asistente. Él apuntó con la cámara hacia el cajón.
Animada por la avalancha de comentarios en directo, Vivian abrió el cajón.
La cámara hizo zoom, mostrando todo lo que había dentro.
Solo había una hoja de papel.
Últimos capítulos en ɴσνєʟα𝓈4ƒαɴ.𝒸ø𝓶
En ella, un mensaje escrito a mano decía: «El anillo de boda está aquí, y adiós». Debajo estaba firmado con el nombre de Millie, junto con una fecha, dentro de casi dos meses.
Era la nota que Brandon nunca había visto, la que esperaba silenciosamente en el cajón el día que escupió sangre. Todavía quedaba una tenue marca de anillo en el papel.
La transmisión en vivo se llenó de comentarios.
La nota lo dejaba claro: Millie se había marchado sin mirar atrás. Sin dramas. Sin dudas.
Un comentario destacó por encima de los demás: «No sé por qué, pero esta habitación y esa nota me entristecen un poco. Es como ver cómo el amor se desvanece ante mis ojos».
Vivian no leyó los comentarios. Su atención se había desplazado.
«¿Su anillo de boda?», murmuró entre dientes. Dejó la nota y el perfume sobre la mesa y se inclinó hacia delante. «¿Dónde está el anillo?».
Se le ocurrió una idea maliciosa: ¿y si se ponía el anillo de Millie solo para provocarla? Pero el cajón estaba vacío. Solo quedaba la nota.
Vivian lo cerró y buscó el siguiente cajón.
De repente, se oyó un fuerte estruendo. La puerta se abrió de golpe y se estrelló contra la pared. Vivian se dio la vuelta. La cámara la siguió.
.
.
.