Multimillonario desalmado: Nunca debió dejarla ir - Capítulo 501
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Capítulo 501:
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Se giró, con el rostro desencajado por la furia, solo para encontrar a Myron ahora de pie entre él y Millie.
«¡Myron!», gritó con voz desgarrada. Con solo mirarlo, Brandon se sintió consumido por la ira.
Pero Myron ni siquiera le miró. Miró a Millie y dijo: «Tu apartamento no estaba iluminado, así que vine a ver cómo estabas».
Ella no le había enviado ningún mensaje, como solía hacer. Eso solo bastaba para preocuparse. Había dado vueltas por la zona, vio el coche de Brandon aparcado en la sombra y subió directamente las escaleras.
«Siempre nos hemos mantenido en nuestros propios caminos, Myron. Tú…», comenzó Brandon.
«Millie, entra», dijo Myron con suavidad, sin prestarle atención. «Yo me encargo de esto».
Millie miró de un hombre a otro. Solo después de que Myron le hiciera un gesto tranquilizador con la cabeza, se dio la vuelta y abrió la puerta.
Había dicho todo lo que tenía que decir. Confiaba en que Myron se encargaría de lo que viniera después.
La puerta se cerró detrás de ella con un suave golpe. Ahora solo quedaban ellos dos.
Brandon miró fijamente la puerta cerrada, con la mandíbula apretada y la postura tensa, como si fuera a lanzarse de nuevo.
«No hace falta montar una escena aquí. Hablemos en la escalera», dijo Myron, dándose la vuelta para alejarse.
Brandon no lo siguió inmediatamente. Se quedó clavado en el sitio, con la mirada fija en la puerta y la ira bullendo en su interior.
Pero sabía que Millie no volvería a abrirla. Y Myron seguía allí, esperando.
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Tras una larga pausa, Brandon respiró hondo y se obligó a seguirlo.
La escalera estaba tenuemente iluminada, solo por el resplandor verde de la señal de salida de emergencia.
El espacio estaba en silencio, tenso.
Brandon se enfrentó a Myron por primera vez con verdadera hostilidad. Hasta ahora, solo lo había visto como un rival más en los negocios. Pero esto era personal.
«¿Qué has hecho con ella hoy?», preguntó.
La respuesta de Myron fue tranquila. «Tuvimos una cita».
Esas pocas palabras hicieron que Brandon sintiera que algo dentro de él podía romperse.
«¿Una cita?», repitió.
«Así es. No es precisamente un secreto. Todo el mundo está hablando de ello en Internet».
Brandon soltó una risa aguda y amarga. «¿De verdad crees que no veo lo que estás haciendo? Tu familia siempre ha estado por debajo de la mía. ¿Y ahora la estás utilizando para fastidiarme, para intentar hundir el Grupo Watson?».
Myron no respondió.
—Aléjate de Millie —dijo Brandon, dando un paso adelante.
Myron no se inmutó. Bajó ligeramente la mirada y luego volvió a levantar la vista. —Tú has tenido más que suficientes comidas con Vivian —dijo—. ¿Y no puedes soportar que yo tenga una sola con Millie?
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