Mimada por el despiadado jefe clandestino - Capítulo 597
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Capítulo 597:
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Si Sheri podía tratar a Naomi de esa manera, ¿qué le impediría hacerles lo mismo a ellos? Una vez que ya no fueran útiles, su destino sería probablemente peor que el de Naomi.
El pánico se extendió por la familia Dayton cuando el miedo por su propia seguridad se apoderó de ellos.
Sheri, aturdida por el repentino giro de los acontecimientos, se quedó paralizada. La máscara de confianza que había usado momentos antes se hizo añicos. Su rostro se descoloró al darse cuenta de que su plan había fracasado estrepitosamente.
Las cosas no debían haber ido así.
Abrió la boca, pero no le salieron palabras. Sus ojos se dirigieron a Henrik, que no había quitado la vista de Khloe. La última pizca de esperanza que le quedaba se desvaneció en ese momento. Todo se había desmoronado.
La expresión de Whitney reflejaba la conmoción y el disgusto de Sheri.
Como madre, Whitney entendía muy bien la naturaleza de su hija, y estaba furiosa porque Sheri hubiera dejado atrás pruebas tan incriminatorias.
A pesar de su ira, Whitney no podía olvidar su papel como madre de Sheri. Se volvió hacia Khloe. «Khloe, hablemos».
Aunque tanto Khloe como Naomi eran víctimas, era Khloe quien planteaba el mayor desafío.
Khloe comprendió rápidamente las intenciones de Whitney. No pudo evitar admirar la rapidez con la que la matriarca de la familia Dayton había ideado una estrategia.
Al ver que Khloe permanecía en silencio, Whitney añadió: «Un intercambio».
Khloe miró a la multitud y observó sus expresiones variadas. Levantó ligeramente una ceja antes de responder: «De acuerdo».
Fuera de la sala de subastas, una vez que estuvieron seguras de que estaban solas, Whitney habló con voz baja y directa: «Puedo darte una tecnología patentada para tratar el colapso genético».
Khloe abrió mucho los ojos. La posibilidad de una tecnología así podría salvar la vida de su madre.
Estaba claro que Whitney entendía el lío que Sheri había creado y estaba dispuesta a ofrecer la tecnología como moneda de cambio.
A Khloe se le paró el corazón, pero ocultó hábilmente su emoción. Levantó una ceja. «Tu oferta es ciertamente tentadora. Pero, comparado con ver a Sheri entre rejas, no es suficiente».
Henrik había aconsejado una vez que, durante las negociaciones, uno debía insinuar sutilmente que la oferta actual no era suficiente sin decir lo que realmente quería. Solo así podían maximizar su influencia.
A Whitney se le secó la boca. Sabía exactamente lo que estaba haciendo Khloe, pero no podía permitirse enemistarse con ella, sobre todo ahora que el destino de Sheri estaba enteramente en manos de Khloe.
Tras un momento de tenso silencio, Whitney respiró hondo y preguntó: «Entonces, ¿qué más quieres?».
Los labios de Khloe se curvaron en una leve sonrisa. «No se trata de lo que yo quiero, sino de lo que crees que vale Sheri».
Un torrente de frustración recorrió a Whitney. Se le hizo un nudo en la garganta mientras luchaba por encontrar las palabras. Entrecerró los ojos enfadada. «Está bien».
Después de exhalar profundamente para calmarse, Whitney volvió a hablar, revelando un secreto impactante. «Henrik nunca te lo dijo, ¿verdad? Está enfermo, y su enfermedad también es un colapso genético».
La conmoción se reflejó en el rostro de Khloe. No lo sabía. La voz de Whitney era fría e impasible. «La enfermedad de Henrik también requiere esta tecnología genética». El corazón de Khloe se hundió.
Ahora la elección estaba entre salvar a Sheri por el momento y obtener la tecnología genética, o seguir con el castigo de Sheri y arriesgar la salud de su madre y de Henrik. El peso de esa decisión la presionaba.
Sin dudarlo, Khloe habló. «Trato hecho».
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