Mi exesposo frio quiere volver conmigo - Capítulo 1046
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Capítulo 1046:
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Estaban allí para apoyar a sus familias durante la evaluación de la Asociación Musical, con los nervios a flor de piel. Las burlas, aunque insignificantes, se convirtieron en una válvula de escape para su tensión.
Bernie se movió incómodo y se inclinó hacia Kathleen, susurrando: «Entremos. No hace falta quedarse aquí escuchando estas tonterías».
Solo habían traído un conductor, el otro había sido enviado a hacer un recado. Bernie no había creído necesario llevar varios coches. Dada la presión de la evaluación de hoy, sospechaba que Aliza no lo haría bien de todos modos. Las ostentaciones le parecían inútiles; le parecía más sensato mantener un perfil bajo.
Por desgracia, su llegada había coincidido con la de la familia Morrison, lo que daba a los curiosos envidiosos la excusa perfecta para burlarse mientras se acercaban a la familia más poderosa.
—Kristopher… —Aliza se volvió hacia Kristopher, con tono suave y los ojos llenos de resentimiento. Esperaba claramente que él interviniera en su favor, tal vez incluso haciendo alarde de su riqueza comprando una flota de coches de lujo en ese mismo momento para callar a los demás.
Pero Kristopher apenas le dirigió una mirada. En cambio, su voz era tranquila, casi amable.
—Entremos. No dejes que esto afecte a tu actuación.
Aunque su tono no era severo, había un frío inconfundible bajo la superficie, una autoridad que acalló cualquier protesta.
Aliza se tensó, sintiendo una sutil presión que la silenció.
—De acuerdo —respondió dócilmente.
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Kristopher se volvió para seguir a los demás, pero su mirada se detuvo en Carrie. Llevaba el pelo recogido, sujeto con una horquilla de perlas negras que brillaba suavemente al sol.
La misma luz del sol bailaba en sus ojos mientras reía con su familia, proyectando un cálido resplandor sobre su figura.
Parecía serena, radiante, como si la luz la siguiera. Tenía un tipo de belleza que no pertenecía a este mundo.
Por primera vez desde que perdió la memoria, Kristopher la vio con claridad, no solo con los ojos, sino con algo más profundo.
La elegancia, la gracia natural, la calidez de su expresión… ¿Era así como siempre lo había mirado?
Con esos pensamientos, entró en la casa, dejando que Carrie se alejara de su vista y resistiendo el impulso de mirar atrás. Lo último que quería era que la familia Herrera se diera cuenta.
Pero incluso después de que ella desapareciera de su vista, su imagen permaneció grabada en su mente. Siempre había tenido buena memoria, pero esto era algo diferente, algo instintivo. Algo emocional. Creía lo que le habían dicho los investigadores que había contratado: que él y Carrie habían estado profundamente enamorados.
Aunque no pudiera recordar la historia ni lo que significaba amar a alguien, esas reacciones subconscientes eran innegables.
Y los instintos… no mienten.
Al otro lado de la entrada, Carrie sintió que unos ojos la observaban.
Levantó la vista y, efectivamente, Kristopher estaba entrando con la familia Herrera.
Recordando su extraño comportamiento de antes, se burló de sí misma. ¿En qué estaba pensando? Él tenía a Aliza en tan alta estima. ¿Cómo podía estar pensando en ella?
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