Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 992
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 992:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Aún sonriendo, vertió el agua lentamente, enjuagó la palangana con cuidado y la volvió a llenar con agua fresca y tibia, ganando así unos minutos más de paz.
Más allá de la puerta del baño, la tensión seguía latente.
Collin mantuvo una mano firme bajo la cabeza de Gorman, aunque sus ojos nunca se apartaron del lugar donde había desaparecido Linsey.
Una confesión rondaba la mente de Collin: había provocado a Gorman a propósito y lo sabía.
Al parecer, el rencor no se podía ocultar. Cada vez que recordaba las acciones de Gorman, era incapaz de sentir la más mínima paciencia hacia él.
Gorman, por su parte, no se cortaba a la hora de mostrar su aversión. En cuanto Linsey salió, rechazó el apoyo de Collin, tensando el cuello y negándose a descansar.
Además, no dejaba de mirar hacia el baño, con el ceño fruncido por la preocupación. Se arrepentía de haber dejado que su temperamento se impusiera.
Dentro, Linsey se demoraba, con la esperanza de que la distancia enfriara el ambiente entre ellos. Quizás un poco de soledad podría deshacer el nudo.
Sin que ella lo supiera, la tensión se intensificaba fuera, volviéndose aún más pesada en su ausencia.
Fue entonces cuando Dolores, Dustin y Joanne, que habían captado la señal, se apresuraron a entrar. Dolores se quedó paralizada en el umbral, con los ojos muy abiertos ante la escena que se les presentaba.
Collin y Gorman, que normalmente actuaban como si estuvieran listos para una pelea, ahora parecían enzarzados en una tregua incómoda, más cerca de lo que nadie esperaba.
Ninguno de los dos se movía y, por un instante, parecían haber quedado atrapados en una fotografía viviente.
La conmoción dejó a Dolores clavada en el sitio, y Dustin, que se apresuró a seguirla, casi chocó contra su espalda.
La confusión agudizó la voz de Dustin cuando gritó: «C-Collin, ¿qué está pasando aquí?».
No te lo pierdas en ɴσνєℓα𝓼4ƒ𝒶𝓷.c○𝓂 para seguir disfrutando
Miró con incredulidad, parpadeando rápidamente como si intentara despejarse de un sueño.
Apenas podía creer lo que veían sus ojos: ¿era realmente Gorman quien yacía en la cama?
¿No había muerto? De alguna manera, estaba respirando allí mismo, ante sus ojos.
La verdadera sorpresa era la repentina falta de distancia entre Collin y Gorman, tan cerca que casi desafiaba la credulidad.
Para dos personas siempre dispuestas a enfrentarse, esta nueva cercanía no tenía sentido. ¿Cuándo había desaparecido la hostilidad?
Por un momento, Dolores solo pudo mirar, atónita. Luego, saliendo de su aturdimiento, espetó: «¿Dónde está Linsey?».
No se registró ningún indicio de sorpresa en el rostro de Collin cuando llegaron los recién llegados.
La única reacción que mostró fue un destello de duda al darse cuenta de que Joanne seguía a Dolores y Dustin.
Mientras tanto, Linsey salió del baño con una palangana llena de agua en las manos.
.
.
.