Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 985
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 985:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Collin había planeado burlarse un poco de Gorman cuando llegara. Pero al ver lo débil y pálido que estaba Gorman, las palabras se le atragantaron en la garganta. No se atrevió a decir nada duro.
Se sentó en silencio cerca de él, permaneciendo alerta para mantener a Linsey a salvo.
Estaba seguro de que su equipo los encontraría en menos de treinta minutos. Era la única oportunidad, y la última, que le daría a Gorman y Linsey para hablar.
Después de hoy, nunca volvería a darle a Gorman otra oportunidad de hacerle daño.
En cuanto se sentaron, el fuerte olor a desinfectante de la habitación del hospital pareció desvanecerse un poco. Linsey se volvió y miró a Gorman en silencio.
Supuso que él ya debía de estar acostumbrado al olor amargo después de pasar allí varios días.
—¿Por qué no dices nada? —preguntó Gorman con una risita ahogada. Sus ojos apagados se iluminaron por un instante.
No importaba el momento ni el lugar, Linsey siempre despertaba profundos sentimientos en él. Estaba sentada lo suficientemente cerca como para sentir el calor de su mirada.
Apretando los labios, finalmente preguntó: «¿Por qué me mentiste sobre tener un hijo juntos mediante fecundación in vitro?». Ya sabía la respuesta.
Pero aún así quería sacarlo de la obsesión que poco a poco estaba devorando a la persona que había sido.
Temía que, si seguía así, se perdería por completo, junto con cualquier posibilidad de paz.
Aun así, deseaba que pudiera dejarlo atrás y seguir adelante con su vida.
Gorman la miró fijamente sin pestañear. No respondió a su pregunta. En cambio, le preguntó: «Linsey, si realmente muriera y tú no notaras nada extraño, ¿dirías que sí si mis padres te pidieran que tuvieras a nuestro hijo?».
No te lo pierdas en ɴσνєʟα𝓼4ƒαɴ.c🍩𝗺 con contenido nuevo
«No», respondió Linsey sin dudar, incluso antes de que Collin pudiera reaccionar.
Gorman se quedó paralizado. Luego soltó una risa amarga y sus ojos se ensombrecieron de nuevo. —Linsey, sigues siendo tan despiadada. Pensé que tal vez, solo tal vez, sentirías algo al verme. Que dirías algo amable. Que mostrarías algo de compasión.
Linsey suspiró en silencio y luego dijo: «Sé que has oído lo que he dicho antes en la otra habitación. No hace falta que lo repitas».
Tras una breve pausa, añadió en voz baja: «En esta vida, solo tendré hijos con alguien a quien ame».
Collin sonrió levemente desde un lado, con los ojos cálidos mientras miraba a Linsey.
El rostro de Gorman se tensó. Luchó por controlar sus emociones. Linsey no lo presionó. Simplemente dijo: «Si quieres un hijo, primero ponte mejor. Entonces, tal vez en el futuro…».
—No habrá ninguno —la interrumpió Gorman. Sus ojos parecían rotos mientras murmuraba—: Nunca tendré hijos.
Él entendía lo que ella quería decir. Ella quería que se curara, que conociera a alguien nuevo, que se enamorara y que empezara de nuevo. Pero Gorman sabía que no podía hacer nada de eso.
Linsey contuvo el aliento, pero dijo con suavidad: «El tiempo cura todas las heridas».
Gorman esbozó una sonrisa amarga y apartó la mirada. No quería seguir hablando de eso.
.
.
.