Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 974
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 974:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
«Si Gorman sigue vivo, podrías intentar convencerlo de que abandone su obsesión infundada», afirmó Linsey con firmeza, midiendo cada palabra. «Él me salvó y le debo mi gratitud. Más allá de las exigencias que no puedo cumplir, estoy dispuesta a compensarle de cualquier otra forma que desee. Pero en cuanto a la fecundación in vitro, ninguna presión me hará cambiar de opinión».
La mirada de Linsey se desvió hacia la entrada de la sala privada mientras hablaba. «Nos has rodeado con tu gente, pensando que podrías atrapar a Collin y a mí. Pero las paredes no pueden silenciar la verdad para siempre, y cuando esta salga a la luz, te verás envuelto en un mar de litigios».
«¿Así que estás decidida a desafiarnos?». La furia ardía en los ojos de Alissa. ¿Dónde habían comenzado a desmoronarse sus planes tan cuidadosamente elaborados?
Linsey poseía una mente afilada como una navaja, pero su tierno corazón siempre había sido su punto débil. Alissa estaba segura de que unas cuantas tácticas de culpa bien aplicadas llevarían a la chica directamente a la mesa de operaciones. Ahora, su control se le escapaba entre los dedos como arena.
El silencio de Linsey se extendió entre ellos, su fría indiferencia más elocuente que cualquier palabra.
La risa de Bart no tenía calidez alguna. —Entonces, se acabaron las cortesías. —A continuación, llamó a sus hombres.
La puerta se abrió de golpe y sus hombres inundaron la habitación como una marea oscura. Collin empujó a Linsey detrás de él con un movimiento fluido, con el cuerpo en tensión y listo para seguir los movimientos de cada intruso.
Entonces, entre el mar de rostros hostiles, uno destacó, inconfundiblemente familiar. Danny dio un paso adelante.
—Señor y señora Green —anunció el subordinado, con palabras que cortaban el caos—, nuestro jefe ha reconsiderado.
Linsey sintió un gran alivio, como si le hubieran echado agua fría, y la tensión que tenía en el pecho se relajó. Se alegró de que Gorman siguiera vivo.
La sorpresa se reflejó en el rostro de Collin antes de que su máscara de compostura volviera a aparecer.
Por supuesto, Gorman había orquestado su propia y elaborada escena de muerte. Darse cuenta de ello provocó en Collin una compleja mezcla de alivio e irritación. Si Gorman hubiera muerto realmente salvando a Linsey, la culpa la habría atormentado durante años.
Últimos capítulos en ɴσνєℓαѕ𝟜ƒαɴ.𝒸𝓸𝗺
Aun así, ese engaño calculado la había dejado sumida en la angustia durante días. Por lo tanto, Collin estaba decidido a hacer que Gorman pagara por ello.
La mente de Collin ya estaba catalogando una docena de formas de cobrar su precio, métodos que no dejarían marcas físicas, pero que sin duda dejarían claro su mensaje.
El anuncio de Danny golpeó a Alissa como un golpe físico, y su compostura se resquebrajó mientras emociones contradictorias luchaban en sus ojos.
Desde su cama de hospital, Gorman había sido testigo de cada momento de esta confrontación, había escuchado cada palabra del desafío de Linsey con perfecta claridad.
Alissa había contado con explotar esa conexión, utilizando el corazón tierno de Linsey para honrar los deseos de su hijo. En cambio, Gorman había abandonado primero la farsa.
Las palabras abandonaron por completo a Alissa, dejándola luchando con los restos de su estrategia. Toda su cuidadosa puesta en escena, su elaborado engaño, se desmoronó ante la aguda intuición de Linsey.
El peso de su humillación la oprimía como una losa. No podía soportar la mirada penetrante de Linsey y apartó la vista mientras el calor le inundaba las mejillas.
La expresión de Bart se retorció con una furia apenas contenida, como si deseara ir directamente al hospital y estrangular a Gorman con sus propias manos. Se había tragado su orgullo, se había degradado con esa patética actuación, todo por el estado crítico de Gorman.
Y ahora, con la victoria prácticamente en sus manos, el desagradecido no solo había dado marcha atrás, sino que los había humillado públicamente, delante de Linsey y Collin.
.
.
.