Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 943
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Capítulo 943:
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En ese momento, la puerta se abrió de golpe y un sirviente de los Walton entró tambaleándose, claramente conmocionado.
—¡Señor Walton, señora Walton, ha venido la policía!
—¿Qué? —Haven se giró rápidamente, palideciendo.
En cuestión de segundos, los agentes inundaron la habitación.
—Haven Walton, es sospechosa de compra ilegal de un arma militar personalizada y de conspiración con un conocido criminal para cometer un intento de asesinato. Tiene que venir con nosotros.
Dos de ellos se acercaron y le esposaron las muñecas con fríos grilletes.
El grito de Haven resonó en toda la habitación. «¡No! ¡Es mentira! ¡Me están tendiendo una trampa!».
Con los ojos desorbitados y agitando los brazos, señaló a Linsey. —¡Ha sido ella! ¡Ella está detrás de todo esto! ¡Ella mató a Gorman, no yo! ¿Por qué me arrestan? ¡Id a por ella!
Desde un rincón, Joanne había estado observando en silencio cómo se desarrollaban los acontecimientos. Por un instante, su expresión la traicionó: un destello de incredulidad rompió su calma.
Ni siquiera se le había pasado por la cabeza la posibilidad de que Linsey y Collin fueran a involucrar a las autoridades. Pensaba que estaban fanfarroneando.
Dada la posición de Collin como el hombre detrás de CR Corporation, tenía sentido que no tuviera miedo.
¿Pero Linsey? Ella no tenía riqueza. Ni respaldo. Nada.
Por eso Joanne estaba tan sorprendida de que Linsey no mostrara ningún temor. Ni siquiera una pizca de duda se dibujó en su rostro. Una vez que perdiera el apoyo de Collin, tendría que enfrentarse sola a la ira de los Walton. ¿Acaso no se le había pasado por la cabeza?
Mientras esa pregunta se asentaba en su mente, Joanne se dio cuenta de que sus pensamientos se desviaban hacia otra persona: Jeffery.
Los rasgos de Linsey no solo le resultaban familiares. Eran casi idénticos a los de Jeffery. Ese parecido despertó una nueva sospecha en Joanne, demasiado llamativa como para ignorarla. Tenía que haber algo más profundo que vinculase a Linsey con la familia Lawson.
La memoria de Joanne se agitó con la imagen de Carol, fallecida en un accidente cuatro años atrás.
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También le vinieron a la mente los rumores de los círculos más altos. Algunos afirmaban que Carol nunca había pertenecido realmente a la familia Lawson por sangre.
Dado el asombroso parecido de Linsey con Jeffery, la idea cobró sentido. Linsey podría ser en realidad la verdadera hija de la familia Lawson.
Mientras tanto, Kase se encontraba en medio de la tensión, la furia y la impotencia que se agitaban en su interior como una tormenta.
Se puso en pie tembloroso, claramente dividido, como si quisiera decir algo a los agentes. Pero las palabras nunca llegaron. Al final, se contuvo, no queriendo arrastrar aún más el nombre de los Walton por el barro.
Haven era, después de todo, una de los suyos, y su comportamiento ya había mancillado la reputación de la familia.
Así que Kase tomó una decisión. Decidió que lo mejor era romper todos los lazos.
Con un resoplido agudo y amargo, le dio la espalda, sin molestarse en decir una sola palabra. El silencio que siguió fue más elocuente que cualquier cosa que pudiera haber dicho. Apoyándose en un sirviente, subió lentamente las escaleras.
—¡Abuelo! ¡Por favor, sálvame! ¡Abuelo! —La voz de Haven se quebró mientras lo veía alejarse, con un frío escalofrío calándole los huesos.
Todo había empezado a desmoronarse en el momento en que la familia Walton se dio cuenta de quién era realmente Collin. Una vez que salió a la luz su identidad como fundador de CR Corporation, su trato hacia ella cambió de la noche a la mañana. Ella se había abierto camino a base de esfuerzo y sacrificio, utilizando todos los trucos que conocía para acercarse a Collin.
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