Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 924
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 924:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
El rostro de Kylee se ensombreció y su mirada se volvió afilada como una navaja. «¿Qué intentas decir exactamente?».
Linsey se rió entre dientes. «En realidad, siento lástima por ti. Has destruido toda tu vida por alguien que probablemente esté ahora mismo en su casa, completamente relajado. Creen que eres lo suficientemente estúpida como para asumir toda la culpa. Después de todo, ¿no prometieron que se ocuparían de mí más tarde?».
La palabra «estúpida» golpeó a Kylee como una bofetada y la ira se reflejó en su rostro.
Pero reprimió su furia y, en su lugar, esbozó una sonrisa burlona. —Al menos tú lo entiendes. Aunque yo caiga, otros vendrán a por ti.
Linsey asimiló esto y luego soltó una risa aguda. «Te creía más inteligente. Está claro que te sobreestimé».
Antes de venir aquí, Linsey había reconocido que un interrogatorio convencional no le sacaría nada a Kylee.
El odio corría demasiado profundo en las venas de Kylee: prefería morir antes que concederle la paz.
Así que Linsey eligió un arma diferente: llevar su arrogancia al extremo. Obligaría a Kylee a ver quién tenía realmente el poder para ofrecerle el mayor beneficio en ese momento.
Hasta que ese nombre saliera de los labios de Kylee, no descansaría. Linsey estaba decidida a obtener una respuesta ese mismo día.
—¿Cómo dices? —La expresión de Kylee se ensombreció y su voz se llenó de rabia—. Linsey, no creas que eres mejor que yo solo porque has ganado unas cuantas veces. Tu momento llegará… solo espera.
Antes de que pudiera terminar, Linsey la interrumpió bruscamente: «Algún día os encerraré a todas en la cárcel. Y cuando eso ocurra, yo viviré tan bien que os ahogaréis solo de verlo».
Kylee se quedó paralizada, con los ojos muy abiertos y en silencio, atónita. La sola idea de esa realidad le hizo estremecerse.
«¡Eso nunca va a pasar!», replicó, alzando la voz con furia. «¡No te hagas de más, Linsey! No soy la única en Grester que quiere verte caer. Hay más…».
Encuentra más en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.ç𝓸m antes que nadie
—¿Te refieres a Cynthia Keller? ¿A Marisol y Felix Wells? ¿Quizás también a Joanna Saunders? Y no nos olvidemos de Fernanda y Huntley Rileys. —La voz de Linsey se mantuvo firme, e e divertida, mientras enumeraba cada nombre. Con cada mención, el rostro de Kylee se vaciaba de color—. Todos ellos intentaron destruirme. Lo curioso es que todos perdieron. ¿Y yo? Ahora tengo hijos con Collin y estamos a punto de volver a casarnos. Una vez que sea oficialmente la esposa del fundador de CR Corporation, dime, ¿quién en esta ciudad se atrevería siquiera a tocarme? ¿De verdad eres tan ingenua como para pensar que tu cómplice tiene más peso que Collin?».
Ante eso, Linsey ladeó ligeramente la cabeza, con los ojos muy abiertos y fingiendo inocencia, una mirada que no hizo más que aumentar la frustración de Kylee.
—¡Puta desvergonzada! —gritó Kylee—. ¿Hay algo que puedas hacer aparte de aferrarte a Collin como un parásito?
Linsey solo respondió con un ligero arqueo de cejas. —¿Aferrarme a él? Debo de ser increíble si me tiene a su lado.
—Así que esta es tu verdadera cara —siseó Kylee con voz venenosa. Su mirada era tan afilada que parecía capaz de cortar. —Desde el principio lo planeaste todo. Te metiste en su vida por dinero, por poder. ¡Eres repugnante! Algún día, Collin te descubrirá y verá el monstruo que eres en realidad.
.
.
.