Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 898
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Capítulo 898:
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En cuanto Gorman la vio así, algo se retorció en su interior. Los celos le atenazaron el pecho, seguidos de una aguda punzada de resentimiento. Le aturdía pensar que, después de todo, Linsey aún sintiera algo por Collin.
Sólo la idea de que Linsey estuviera realmente disgustada por la noticia de la próxima boda de Collin y Haven hacía que Gorman hirviera de rabia. Alimentado por el rencor, Gorman estaba decidido a derribar cualquier frágil esperanza a la que Linsey aún pudiera aferrarse. Tenía que entender que nunca habría un futuro entre ella y Collin, no en esta vida.
Con ese amargo pensamiento, una fría sonrisa se dibujó en los labios de Gorman mientras estiraba la mano y agarraba la muñeca de Linsey.
Linsey intentó zafarse, pero Gorman apretó con fuerza y se negó a soltarla.
«La señorita Walton también se va a casar. ¿Por qué no os probáis los vestidos de novia el mismo día?». Gorman dijo con la mirada fija en Linsey, su sonrisa entrelazada con desafío tranquilo y resolución inquebrantable. «Además, el vestido que he creado para ti ya ha sido refinado a la perfección. ¿Por qué no dejamos que ella opine y nos diga si te queda bien?».
Aunque la pregunta parecía dirigida a Linsey, en realidad Gorman no estaba esperando a que ella respondiera. Su mirada permanecía fija en Linsey, pero se dirigió a Haven. «¿Cuál es su opinión, señorita Walton?»
Se detuvo un momento, luego esbozó una sonrisa despreocupada y añadió: «Collin estaría de acuerdo, sin duda».
Al darse cuenta de lo que Gorman quería decir en realidad, Haven esbozó una leve sonrisa y respondió con voz tranquila: «Claro que sí. Se lo haré saber en cuanto regrese».
Ya había planeado poner al día a Collin sobre la inminente boda de Gorman y Linsey e intentaría convencerle para que viniera y acompañara a Linsey a probarse el vestido de novia.
Lo que Gorman realmente quería era engañar tanto a Linsey como a Collin para que creyeran que el otro había pasado página. Estaba seguro de que Linsey nunca se lo preguntaría directamente a Collin, ya que solía guardarse sus sentimientos para sí misma. ¿Y Collin? No tendría la oportunidad de aclarar la confusión con Linsey.
Como resultado, la distancia entre ellos no haría más que aumentar. Una vez que Linsey se convirtiera en la esposa de Gorman, ninguno de los dos podría deshacer lo ocurrido.
Cuando Gorman le propuso la idea, Haven no estaba del todo convencida de que funcionara. Le resultaba difícil creer que un simple error de comunicación pudiera crear una brecha tan grande entre Linsey y Collin.
Dado lo mucho que Collin quería a Linsey, Haven dudaba de que se echara atrás, aunque Linsey decidiera casarse con Gorman. Aun así, siguió adelante con el plan de Gorman porque tenía su propio plan al que recurrir.
Y con ese pensamiento, la sonrisa de Haven siguió siendo cálida, aunque algo mucho más frío parpadeó en sus ojos.
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