Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 871
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Capítulo 871:
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Sin mediar palabra, sacó su teléfono y envió un mensaje a Collin, que estaba sentado a pocos metros. «¡Me comeré mi sombrero si este chico no es tuyo!»
Collin leyó el mensaje. Sus ojos se desviaron hacia Dustin, pero permaneció inmóvil, ignorando el texto.
Sin embargo, bajo su tranquila apariencia, Collin albergaba sus propias sospechas sobre la verdadera paternidad de Zander, sospechas que ahora le quemaban por dentro. Una pregunta crucial persistía en su mente: ¿era él realmente el padre del niño?
Tras un momento de tensión, Collin respondió con un golpecito. «Prepáralo. Estamos haciendo una prueba de paternidad».
Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, el interrogatorio de Linsey a Zenia estaba en marcha.
«¿Adónde ha ido Zander?», preguntó, con la voz tensa por la preocupación. Normalmente, sus hijos se portaban bien, pero desde su regreso a Grester, el caos parecía ser su nueva norma. Primero, la salida no autorizada de Zander con Zenia había acabado con ella escoltada a comisaría.
Ahora, el propio Zander había desaparecido, dejando a Zenia para cubrirlo. Peor aún, había desactivado su reloj inteligente, cortando su línea de vida digital.
¿Qué podía ser tan importante para que no pudiera responder a sus llamadas? ¿Tenía idea del pánico que había causado?
Cada pregunta sin respuesta avivaba la ira de Linsey, transformando su naturaleza amable en una resolución gélida.
Caylee, observadora silenciosa, sintió un escalofrío al ver la expresión de Linsey.
¿Zander había vuelto a buscar a Collin? La idea le quitó el color de la cara.
La sala se sumió en un silencio incómodo.
Con cuidado de no asustar a Zenia, Linsey respiró tranquilamente. «Cariño», empezó suavemente, «necesito que seas sincera. ¿Dónde está tu hermano y por qué no contesta? No estoy enfadada, sólo muy preocupada. Incluso apagó el reloj».
A Zenia se le llenaron los ojos de lágrimas y la culpa se dibujó en su pequeño rostro. «Fue a ver al hombre malo», confesó, con la voz apenas más que un susurro.
Al oír esas palabras, el corazón de Caylee dio un vuelco.
¡Zander se había ido con Collin!
Tuvo que ser por las manipulaciones de Gorman.
Le corría el sudor por la frente mientras temía la reacción de Linsey.
Linsey frunció el ceño, confundida. «¿Un hombre malo? ¿Quién es esta persona?»
Recordó la historia anterior de Zander sobre un «hombre malo» que se había llevado a Zenia, aunque la policía le había asegurado que se trataba simplemente de un extraño servicial. Como Zenia estaba ilesa, lo había dejado pasar.
Pero ahora, este «hombre malo» resurgió, despertando su curiosidad.
Los niños habían estado confinados en el hotel desde que llegaron a Grester. ¿Cómo podían haber encontrado a alguien?
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