Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 844
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Capítulo 844:
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Collin se ajustó el abrigo, que se había despeinado por el alboroto anterior, y dijo sarcásticamente: «Supongo que debería darte las gracias por traerme tan maravillosas noticias, ¿no?».
Gorman lo miró furioso. Su muro de arrogancia se derrumbó bajo el ataque verbal de Collin. «¿No tienes vergüenza, Collin?», le preguntó.
Gorman nunca había imaginado que Collin, el esnob y arrogante fundador de CR Corporation, cayera tan bajo como para decir algo así.
Había hecho todo lo posible para organizar todo esto con la idea de que Collin no se enfrentara a él, pero Collin se negaba a echarse atrás.
Collin se dio la vuelta como si fuera a marcharse, pero de repente se detuvo, como si algo se le acabara de pasar por la cabeza. «La hija de Linsey es una chica maravillosa. No veo nada de ti en ella. Probablemente sea una bendición para ella», comentó despreocupadamente.
«¡Collin!» Gorman siseó entre dientes. Ya se le veían las venas de la frente.
Observó con odio cómo Collin se marchaba.
Parecía que la única forma de ganar era asegurarse de que Collin desapareciera permanentemente.
Collin, por su parte, salió del hospital con confianza. No fue hasta que estuvo en su coche cuando el peso de lo sucedido se le vino encima.
Cerró los ojos mientras las palabras de Gorman seguían resonando en su cabeza. No podía aceptar que Zenia fuera la hija de Linsey y Gorman.
Collin sintió un peso aplastante en el pecho mientras su mente le transportaba a cuatro años atrás, cuando él y Linsey aún estaban juntos.
Por aquel entonces, ambos querían tener un hijo.
Por desgracia, las cosas no habían salido como habían planeado, e incluso cuando se separaron, Linsey no había concebido.
Ahora, sin embargo, parecía que el destino había sonreído a Linsey, y ahora tenía una hija encantadora y bien educada.
Collin no pudo evitar sonreír amargamente ante la ironía de la situación. Aun así, la hija de Linsey era tan hermosa como siempre la había imaginado.
Cada vez que veía a Zenia, era como si estuviera viendo una versión más joven de Linsey.
Collin por fin se dio cuenta de que no sólo Linsey se había visto afectada por lo ocurrido cuatro años atrás. Él también estaba en un constante estado de arrepentimiento por ello.
Quizá si le hubiera dicho antes la verdad a Linsey, su matrimonio no habría acabado.
Él y Linsey podrían haber tenido ya una hija propia.
Mientras Collin seguía ahogándose en su miseria, recibió una llamada que le devolvió a la realidad.
Suspiró, sacó el teléfono y contestó a la llamada.
«¡Collin! ¡Collin! Acabo de ver a tu hijo!» Dustin gritó emocionado en el momento en que la llamada se conectó.
Collin, molesto porque Dustin bromeara sobre algo tan delicado, dijo: «Te daré otra oportunidad de decir algo serio».
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