Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 836
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Capítulo 836:
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Los giros del destino parecían burlarse de ellos con su cruel ironía.
El vehículo se apresuró por la autopista.
En el asiento de atrás, Dolores acunaba a Linsey y le frotaba la frente para aliviarle el sudor.
Bajó la ventanilla para que entrara el aire fresco.
Con una mirada de preocupación, Dolores observó a Linsey luchando por respirar, con los ojos llenos de lágrimas.
Nunca antes las reacciones alérgicas de Linsey habían sido tan graves.
Sin embargo, sus alergias se habían intensificado tras los nacimientos de Zenia y Zander.
En aquel momento, el médico había aconsejado a Linsey que fuera especialmente precavida y, desde entonces, habían tenido mucho cuidado.
Nunca previeron que hoy se enfrentarían a un accidente así.
Linsey sólo había probado zumo de naranja mezclado con mango, lo que provocó una reacción espantosamente intensa.
La idea de un mayor contenido de mango era angustiosa.
Dolores, abrumada por la culpa de no haber reconocido antes el mango, dejó escapar un sollozo silencioso.
Había sido Collin el primero en detectar el peligro.
«El hospital de Dominic es a donde nos dirigimos, ¿verdad?» Dustin preguntó.
«Sí, tenga la máxima confianza en su experiencia», aseguró Collin.
Atrapada en sus preocupaciones, Dolores volvió a la realidad cuando Linsey le apretó la mano.
El fuerte pellizco sacó a Dolores de su ensoñación y la hizo mirar a Linsey, cuya expresión se había agudizado.
El leve fruncimiento de ceño y el suave movimiento de cabeza de Linsey fueron sutiles, aunque inequívocamente intencionados, y captaron la atención de Dolores.
Al encontrarse con la mirada ligeramente ansiosa de Linsey, Dolores se dio cuenta de repente de algo importante.
Al darse cuenta, Dolores dijo rápidamente: «¿No hay un hospital más cercano? Vayamos a ése».
Dustin se volvió hacia Dolores y le dijo: «Dominic es un médico excelente y conoce bien a Linsey y su estado».
Las palabras de Dustin hicieron que Dolores se pusiera aún más ansiosa. Precisamente porque Dominic era un médico excelente no podía permitir que llevaran a Linsey a su hospital.
Si se revelaba que Linsey había dado a luz antes y eso había provocado el empeoramiento de su reacción alérgica, Collin sabría por fin de la existencia de los dos niños.
Dolores sabía en su interior que nada podía permanecer oculto para siempre, pero sentía que ahora no era el momento de revelar ese secreto en particular.
Linsey era débil e incapaz de defenderse.
Si Collin decidía exigir la custodia de los niños, no podían hacer nada para impedírselo.
Fue con esta consideración en mente que Dolores tomó la decisión de no permitir que Linsey fuera llevada al hospital de Dominic.
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