Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 827
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Capítulo 827:
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Recuperándose de su sorpresa inicial, Dolores se volvió sutilmente para observar a Linsey a su lado.
Linsey, por su parte, mantenía una fachada tranquila, mirando hacia abajo y sin mostrar ninguna reacción externa a la presencia de Collin y Haven.
Dolores, amiga íntima de Linsey desde hacía mucho tiempo, fue la primera en percibir el malestar que se estaba gestando en su interior. Esto alteró tanto a Dolores que apenas podía comer.
Ese idiota, Collin, había llevado a otra mujer a una cita. Como si eso no fuera suficientemente malo, tuvo que hacerlo en presencia de ella y Linsey. Dolores se enfadó aún más mientras pensaba en ello. Al final, no pudo evitar descargar su ira contra Dustin.
Lo miró como si todo fuera culpa suya.
Dustin vio la mirada acusadora que Dolores le lanzó e inmediatamente se puso muy nervioso. Quería explicarse pero sabía que no era el momento adecuado para hacerlo.
¿Por qué las cosas han tenido que acabar así?
Ya era bastante malo que Collin apareciera, pero ¿por qué tenía que traer a Haven?
Dolores resopló y apartó la mirada de Collin y Haven. En un susurro, le dijo a Dustin: «Ya que alguien está aquí por ti, nos iremos. No querríamos interrumpir tu reunión con tus amigos».
Dustin soltó de inmediato: «No, no será necesario. Voy a cenar con vosotros dos. Que Collin y la señorita Walton estén aquí es sólo una coincidencia».
Dustin se volvió entonces hacia Collin, suplicándole sin palabras que le siguiera el juego.
«¿No es cierto, Collin?», preguntó con una risa nerviosa.
Había trabajado muy duro para tener la oportunidad de comer con Dolores, así que no podía soportar que todo se viniera abajo ahora.
Collin apartó por fin la mirada de Linsey.
Sus ojos habían estado clavados en ella desde que entró.
Sus caminos se habían vuelto a cruzar. Parecía que realmente había vuelto a Grester. Durante los últimos cuatro años, la había buscado por todas partes. Pero ahora que la veía sentada frente a él, se sentía todo menos en paz.
El recuerdo de aquella noche en el banquete resurgió en su mente. Recordó cómo Linsey le había parecido tan fría y distante mientras le dirigía aquellas afiladas palabras. El dolor sordo que había sentido en el pecho volvió entonces. Sin embargo, Collin sabía que no podía dejar traslucir lo que sentía en aquel momento.
Así que con indiferencia practicada, le dijo a Dustin: «Está bien. Hemos reservado otra mesa».
Haven esperó expectante a que Collin le presentara a Dustin. Sabía que Dustin era uno de los amigos más íntimos de Collin, y que si lograba entablar una buena relación con él, eso ayudaría a sus posibilidades de casarse con Collin.
Sin embargo, Collin no parecía dispuesto a presentarle a Dustin.
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