Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 791
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Capítulo 791:
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«Seguro que sabes mucho de esto», comentó Dolores pensativa. Luego sonrió y bromeó: «Apuesto a que tu boda sería tan relajada y divertida como ésta».
Dustin le devolvió la sonrisa y contestó: «No sólo yo. Creo que tú también disfrutarías de una boda así».
A Dolores le sorprendió su declaración.
Miró fijamente a la multitud y pudo ver al grupo de hombres y mujeres bailando alegremente con la novia en el centro.
Incluso desde la distancia, Dolores podía notar lo feliz que estaba la novia en su gran día.
Sonrió al oírlo, pero su sonrisa desapareció pronto cuando trató de imaginarse a sí misma en la misma situación.
En su lugar, una sonrisa amarga se dibujó en sus labios y dijo: «El matrimonio no está en mis planes».
Dustin se sorprendió al oírla decir esto. «¿Por qué no?», preguntó.
Dolores vaciló. Parecía a punto de responder a su pregunta.
Sin embargo, ella en cambio dijo: «Simplemente no quiero. No tengo por qué tener una razón».
Por alguna razón, Dustin sintió una opresión en el pecho como consecuencia de sus palabras. Intentando convencerla de lo contrario, le dijo: «Mira a la pareja. Parecen tan felices. ¿Qué puede haber mejor que casarte con la persona que amas?».
Dolores dejó escapar un largo suspiro. Luego, con voz tranquila, preguntó: «¿Crees que a Linsey le gustaba Collin hace cuatro años?».
La pregunta pilló desprevenido a Dustin. Su cara cambió. No sabía qué responder.
Como amigos íntimos de Linsey y Collin, ambos conocían la historia: cómo empezó y cómo acabó.
Entonces, Dustin se dio cuenta rápidamente de por qué Dolores sacó el tema. Estaba claro que intentaba rebatir lo que él acababa de decir sobre que el matrimonio era algo feliz.
Tras una breve pausa, respondió: «Claro que le gustaba. Me di cuenta. A Linsey le gustaba mucho Collin por aquel entonces».
«No», dijo Dolores con firmeza. Su voz era firme y pausada. «No sólo le gustaba. Lo amaba con todo su corazón».
Dustin asintió. «Tienes razón».
Dolores continuó: «La vi. Estaba radiante. Conozco a Linsey desde hace más de veinte años y era la primera vez que la veía tan feliz. Lo dio todo. Sin contenerse».
Hizo una pausa y respiró entrecortadamente. Luego bajó la voz. «Y mira cómo terminó. La hirieron, le mintieron, la traicionaron. Acusada por el hombre que más amaba de ser superficial y materialista. Si hubiera sido yo, no creo que hubiera podido sobrevivir, y mucho menos…».
Su voz se entrecorta. Un destello de asombro cruzó sus ojos. Enseguida le siguió el arrepentimiento.
Casi había dicho demasiado, casi había revelado que Linsey había dado a luz a una pareja de palomas en el extranjero.
Se mordió el labio. No debería haber bajado la guardia, ni siquiera con Dustin.
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