Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 733
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Capítulo 733:
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Siguiendo su indicación, las manos de todas las pantallas se movían más deprisa, empujando con fuerza para completar los últimos detalles.
En cambio, Linsey empezó a aflojar el paso, como si se resistiera a la prisa que la rodeaba.
Con sumo cuidado, colocó la camiseta terminada en el expositor, alineándola perfectamente dentro del marco de la cámara.
Agachó la cabeza y se quitó lentamente los guantes, con un movimiento rígido y forzado.
Un vistazo a su muñeca reveló una hinchazón roja, lo que provocó una sutil arruga de preocupación en su ceño.
Instantes después sonó el timbre que indicaba el final de la competición. Un miembro del personal le entregó un micrófono.
En ese momento, la voz del presentador llega a su cabina desde fuera del escenario. «El concurso ha terminado oficialmente. Ahora, invitaremos a cada diseñador a que nos explique el concepto que hay detrás de su trabajo».
Antes de que el presentador pudiera presentar al concursante nº 1, uno de los jueces levantó la mano e intervino: «Si es posible, me gustaría empezar con la explicación del concursante nº 3».
Ese cambio inesperado cogió desprevenidos tanto al presentador como a Linsey. Un empleado al lado de Linsey se inclinó rápidamente. «Srta. Bright, deme un segundo para comprobar la configuración de su modulación de voz».
Ella asintió con la cabeza y le permitió hacer el ajuste.
Una vez confirmados los ajustes, lo probó con unas pocas palabras. Una voz masculina y ronca le devolvió el eco, tal y como había planeado.
«¿Estás preparado, concursante nº 3?», preguntó el presentador.
Linsey, volviéndose a poner los guantes y agarrando el micrófono, respondió afirmativamente: «Sí, estoy lista».
En los ojos de Linsey surgió un brillo decidido al concluir su declaración.
El concurso reunió a una multitud de hábiles diseñadores de diversas empresas, que empujaron a Linsey a ofrecer su mejor actuación para optar al campeonato.
Era consciente de que conseguir el primer puesto era crucial para que el Grupo Davidson hiciera sombra incluso a CR Corporation en la carrera por la exposición de la marca principal debido a los contratos existentes.
Linsey sabía que el momento no duraría para siempre, y si el Grupo Davidson quería un lugar en Grester, tenía que actuar rápido antes de que CR Corporation se hiciera con todo.
A pesar de la sugerencia de Dolores de apuntar a un segundo o tercer puesto más conservador, Linsey no estaba dispuesta a conformarse.
Su determinación era firme: reclamar el campeonato para ella y para Dolores.
Haciendo acopio de sus pensamientos, Linsey comenzó su presentación con palabras mesuradas, diciendo: «Nuestro tema de hoy son las emociones. Para mí, el profundo vínculo de amor compartido entre una madre y sus hijos es primordial. De ahí que mi diseño de hoy irradie calidez y confort».
Mientras su mano acariciaba una camiseta expuesta en el perchero, explicó: «Empecé con una camiseta blanca lisa y la impregné de un espectro de colores suaves. Estos tonos imitan la luz serena de un día despejado, fomentando una atmósfera acogedora y tranquila».
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