Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 637
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 637:
🍙🍙🍙🍙 🍙
Su superior respondió casi de inmediato: «Linsey, faltas al evento. Te estamos esperando. ¿De qué quieres hablar? Puedo hablar ahora mismo».
Linsey decidió llamar inmediatamente a su superior.
Respondiendo rápidamente, el superior dijo: «Dame un segundo, Linsey. Voy a salir para mejorar la recepción». El ruido de fondo pronto se desvaneció.
«¿Qué pasa, Linsey?»
Armándose de valor, Linsey respiró hondo antes de hablar.
«He estado considerando una dirección diferente para mi carrera, lo que podría llevarme a dimitir…»
Su conexión con CR Corporation se estaba convirtiendo en una carga.
Cada vez que pensaba en la empresa o en Collin, el doloroso recuerdo de sus palabras en el hotel resonaba en su mente.
Mientras hablaba, las lágrimas corrían por las mejillas de Linsey.
Sentía un profundo y duradero afecto por su trabajo.
Aún recordaba vívidamente la alegría que sintió cuando consiguió su puesto en CR Corporation.
Ahora, se encontraba luchando para afrontar las consecuencias de sus decisiones pasadas.
El superior hizo una pausa antes de hablar por fin. «Linsey, ¿qué es eso de dimitir tan de repente? ¿Ha ocurrido algo? Si hay algún problema, dímelo, por favor. Puedo hablar con la dirección en tu nombre».
Un anuncio tan abrupto hizo sospechar al superior que Linsey podría estar descontenta con su sueldo o sus condiciones de trabajo. Sin embargo, dado su excepcional talento, estaba claro que merecía una retribución mejor.
Tras una breve vacilación, Linsey respondió con calma: «No hay nada que me preocupe. Lo he pensado detenidamente y agradecería su aprobación».
La superiora guardó silencio un momento antes de suspirar, reconociendo su determinación.
«Creo sinceramente que tu talento para el diseño es incomparable, Linsey. Pero ya que estás segura, respetaré tus deseos. Pásate por la oficina cuando puedas, trae tu carta de dimisión y nos ocuparemos de los detalles del traspaso».
«Vale, gracias», dijo Linsey en voz baja.
La rápida aprobación de su repentina solicitud de dimisión fue inesperadamente considerada y comprensiva.
Tras unos intercambios amables, la llamada terminó en silencio.
Linsey se quedó mirando la pantalla del teléfono, exhalando lentamente como si se liberara de un peso. Una vez que su respiración se calmó, abrió de mala gana los mensajes sin respuesta de Collin.
«Cariño, ¿por qué no contestas? ¿Dónde estás ahora mismo?»
«¿Estuviste en la reunión anual de tu empresa esta noche?»
«Por favor, cariño, avísame en cuanto recibas esto. Estoy realmente preocupada».
Con cada mensaje que leía, Linsey sentía que se le apretaba el corazón. Como fundador de CR Corporation, Collin asistiría sin duda a la gran fiesta de esta noche.
.
.
.