Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 545
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Capítulo 545:
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Alexa contuvo el aliento. Su corazón latía con fuerza en su pecho.
Así que Linsey lo recordaba.
Linsey estudió cuidadosamente la expresión de Alexa antes de apartar la mirada. Su voz era firme a pesar de su tono ronco y tranquilo. —Cuando te vi esta noche, recordé aquella noche. Solo eres una sirvienta de la familia Lawson. No deberíamos tener ningún tipo de relación. Y, sin embargo, querías matarme.
Alexa se obligó a respirar con regularidad. Tenía que mantener la calma. —Lo has entendido mal. Estás aquí porque enfadaste a la señorita Lawson.
Linsey volvió la cabeza hacia Alexa, con la mirada penetrante y firme. —Entonces dime, ¿cómo enfadé a Carol?
No esperó una respuesta. En lugar de eso, continuó, con voz lenta y deliberada, como si estuviera armando un rompecabezas en voz alta. —La primera vez que vi a Carol fue en el banquete de la familia Lawson. Al principio, solo nos chocamos, fue un accidente. Ella es una niña mimada y temperamental, así que se enfadó conmigo. Eso lo podía entender. Pero todo cambió cuando vio la invitación que llevaba en la mano. Fue entonces cuando empezó a odiarme».
Su voz se suavizó al formular la verdadera pregunta que rondaba por su mente. «¿Hay algo sobre la invitación de la familia Lawson que yo no sepa?».
Recordó aquella noche. Debido a un accidente, se había torcido el tobillo y no había tenido oportunidad de preguntarle a Collin al respecto.
Pero ahora estaba segura: había algo en esa invitación, algo que explicaba por qué la hostilidad de Carol se había convertido en malicia descarada.
Alexa dudó, luchando por seguir el hilo de los pensamientos de Linsey.
En el último evento de la familia Lawson, ni siquiera había conocido a Carol. Por eso, no tenía ni idea de lo que Carol había estado pensando en aquel momento.
Finalmente, conoció a su hija biológica, Carol. Para ocultar la verdad sobre su origen y el de Linsey, Alexa tuvo que inventar una mentira: que Linsey había buscado repetidamente al fundador de CR Corporation con motivos ocultos.
Era la única manera de poner a Carol de su lado y volverla en contra de Linsey, la hija legítima de la familia Lawson. Al fin y al cabo, el interés de Carol por el fundador no era ningún secreto en la casa de los Lawson.
Pero ahora, después de ver a Carol arremeter contra Linsey, la duda se apoderó de Alexa. ¿Sabía Carol algo? ¿Algo más profundo? ¿Era por eso que su odio hacia Linsey era tan profundo?
Aun así, Alexa estaba segura de que Carol seguía sin conocer la verdad. Si supiera que Linsey era la verdadera hija de la familia Lawson, dado su temperamento fogoso, ya le habría hecho la vida imposible.
—Linsey, no esperes sacarme nada. Solo soy una sirvienta de la familia Lawson —dijo Alexa con frialdad, respirando hondo.
Linsey la miró con calma. Tras una breve pausa, habló con convicción. —Entonces, tú tampoco sabes la verdadera razón.
El corazón de Alexa dio un vuelco.
Linsey era perspicaz, demasiado perspicaz. Si seguía atando cabos a ese ritmo, era solo cuestión de tiempo que descubriera la verdad sobre sus propios orígenes.
Una repentina ola de miedo se apoderó de Alexa. Había cometido un error. No debería haberse quedado allí con Linsey. Debería haberse marchado con Carol.
Mientras Alexa se recompuso, sus ojos se posaron en la profunda herida de color rojo sangre de la mano de Linsey.
Apretando los labios, dijo secamente: —Te traeré un botiquín de primeros auxilios. Quédate aquí.
Sin esperar respuesta, Alexa se dio la vuelta y caminó rápidamente hacia el armario de suministros, casi como si estuviera huyendo.
La mirada de Linsey la siguió. Cuando Alexa llegó a la puerta, los ojos de Linsey parpadearon: había notado algo.
El pasillo estaba vacío. Los guardaespaldas de Carol debían de haberse ido con ella.
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