Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 538
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 538:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Una vez que su bolso quedó vacío, lo sacudió para asegurarse y luego lo arrojó al suelo con aire de determinación. Su mirada fría se clavó en Carol.
—¿Te basta con esto?
Carol y Alexa se quedaron paralizadas, claramente sin esperar que Linsey cambiara las tornas tan abruptamente. Antes de que pudieran recuperarse, Linsey siguió adelante.
—En tus imágenes, supuestamente cogí el collar del salón y lo metí en mi bolso.
Señaló los objetos esparcidos. «¿Y bien? Como todos pueden ver, no hay ningún collar. Este bolso ya está lleno, no podría caber una joya tan voluminosa. Así que dime, Carol, ¿dónde se supone que lo escondí?».
«Tú…», balbuceó Carol, momentáneamente desequilibrada. Linsey no le dio la oportunidad de recuperar el control.
«Todos, miren con atención». Extendió los brazos. —No llevo ninguna joya esta noche. Mi vestido es ajustado, no hay ningún sitio donde esconder un collar.
Su voz se volvió más aguda—. Y lo que es más importante, no he salido de este rincón del vestíbulo desde que llegué.
Señaló la cámara de seguridad—. Carol, nos has enseñado las imágenes de vigilancia del salón, afirmando que yo robé el collar. Muy bien. Entonces, ¿qué hay de las imágenes de esta cámara?
Una leve sonrisa irónica se dibujó en sus labios. —Puedo afirmar con absoluta certeza que he estado toda la noche bajo la mirada de esta cámara. No he puesto un pie en ese salón.
Se volvió hacia Carol, con la mirada fija en ella. —Si no me crees, llamemos a la policía. Ellos pueden verificar ambos vídeos de vigilancia. De lo contrario, no aceptaré esta acusación infundada. Seré yo quien te lleve a los tribunales por difamación».
Su tono se agudizó y cada palabra atravesó la tensión asfixiante.
Un silencio atónito se apoderó de la sala. Los invitados miraron a Linsey, con incredulidad en sus rostros. Nadie esperaba que se mantuviera tan tranquila, que desmontara las acusaciones de forma tan despiadada y lógica.
Si cualquier otra persona hubiera sido acusada así, acorralada, humillada, con imágenes condenatorias en su contra, se habría derrumbado bajo la presión. Sin embargo, Linsey se mantuvo firme, y su confianza inquebrantable sembró la duda entre los invitados.
—Ya que hay imágenes de las cámaras de seguridad, ¿por qué no las revisamos? Si Linsey está mintiendo, podemos llamar a la policía y hacer que la arresten.
—Exacto. Si se trata solo de un malentendido, no deberíamos acusar falsamente a una persona inocente.
Pero no todos estaban convencidos.
—La fiesta de cumpleaños de Carol está a punto de empezar. ¿De verdad vamos a perder el tiempo con una diseñadora cualquiera?
—Estoy de acuerdo. Sea Linsey culpable o no, la familia Lawson puede manejarlo en privado. Tenemos cosas mejores que hacer.
Carol y Alexa, que estaban tensas hacía unos momentos, exhalaron sutilmente aliviadas.
Aprovechando el momento, Alexa dio un paso adelante. —La fiesta de cumpleaños de la señorita Lawson está a punto de comenzar. En cuanto al collar, no se preocupen, nosotros nos encargaremos.
Agarró a Linsey por el brazo, haciendo una señal a los guardaespaldas que estaban cerca. —Llévenla y interroguenla como es debido.
Un destello frío brilló en los ojos de Alexa. Una vez que Linsey fuera arrastrada fuera de la vista, podrían manejarla como quisieran. Solo era una diseñadora. A nadie le importaría lo que le pasara.
Las pupilas de Linsey se contrajeron. Una premonición peligrosa la atravesó.
—¡Soltadme! —se resistió, negándose a ser arrastrada.
De repente, una voz aguda resonó. —¿Qué está pasando?
El vestíbulo se quedó en silencio en un instante. Todas las miradas se volvieron hacia Jeffery, que avanzaba con paso firme, con expresión sombría e imponente.
.
.
.