Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 534
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Capítulo 534:
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Millie lanzó una mirada significativa a los guardaespaldas que Alexa había traído consigo y, de repente, dio un grito ahogado. —¡Oh! Ya veo lo que está pasando aquí. Están intentando acosar a una mujer, ¿eh? Increíble. Nunca pensé que sería testigo de un comportamiento tan vergonzoso por parte del personal de la familia Lawson.
Sus palabras golpearon como un latigazo, haciendo que el rostro de Alexa se sonrojara de ira. «Por favor, no digas eso. Nosotros…».
Millie no tenía paciencia para excusas. «Basta. Llama a tu supervisor. Si no puedes, iremos directamente a ver a Jeffery».
—¡Exacto! ¿A qué esperas? Como invitados a esta fiesta, ¿no tenemos derecho a pedir al personal de la familia Lawson que se ocupe de esto como es debido? —intervino una de las amigas de Millie.
—El evento ni siquiera ha empezado todavía. Llama a alguien responsable para que se ocupe de esto.
—¡Estoy de acuerdo! Si fuera yo a quien acusaran falsamente de robo, tampoco toleraría semejante disparate.
Una a una, las amigas de Millie la respaldaron, dejando a Alexa sin margen para discutir.
Linsey esbozó una sonrisa burlona. Solo había metido a Millie en la conversación para desviar la atención, sin esperar que fuera tan franca, ni tan dispuesta a defenderla.
Entonces lo comprendió.
Antes, cuando Millie y sus amigas se habían acercado a ella, sus palabras habían denotado un claro rechazo hacia Carol.
Eso debía de ser parte del motivo por el que Millie estaba dispuesta a intervenir ahora.
Con Millie y sus amigas de su lado, Linsey se sintió aún más tranquila.
Levantó ligeramente la barbilla y repitió con frialdad: —Llama a tu supervisor. Me gustaría ver si hay alguien en la familia Lawson que sepa comunicarse.
Mientras tanto, en el salón, Carol seguía concentrada en perfeccionar hasta el último detalle de su atuendo.
De repente, una de sus amigas, que estaba mirando su teléfono, soltó un grito de sorpresa. —¡Dios mío! ¡No te lo vas a creer!
Carol frunció el ceño, molesta. —¿Qué ha pasado?
—¡Ha habido un robo en la fiesta!
Carol, sentada en el tocador, entrecerró los ojos. —¿Alguien se ha atrevido a causar problemas en mi evento?
—Carol, mira este vídeo. Alguien lo ha grabado en secreto.
Carol se giró y cogió el teléfono que le tendían. Mientras se reproducía el vídeo, los gritos estridentes e histéricos de Alexa llenaron el aire. Los gritos caóticos hicieron que la expresión de Carol se torciera con desdén.
¿Cómo había acabado Jeffery contratando a una sirvienta tan poco refinada? Su comportamiento era una completa vergüenza para la imagen de la familia Lawson.
Si Alexa no tuviera órdenes de Jeffery de vigilar a Linsey, Carol la habría despedido hacía mucho tiempo.
Entonces, la expresión de Carol volvió a cambiar. En las imágenes borrosas, vio un vestido que le resultaba familiar.
Carol había encargado personalmente que le enviaran ese vestido. No había duda.
¿Así que Alexa estaba acusando a Linsey de robo?
La voz de Carol se mantuvo tranquila, pero había un tono peligroso en ella. —¿Qué fue exactamente lo que robaron?
Su amiga dudó antes de responder. —He oído que era el collar que Jeffery pensaba regalarte. Y esa sirvienta que está causando todo este alboroto… ¿no es la que envió tu hermano antes?
Carol lo entendió inmediatamente.
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