Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 519
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Capítulo 519:
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Carol mantuvo la calma.
Probablemente era la única que conocía el secreto: que Linsey estaba casada con el fundador de CR Corporation.
Decidió guardarse esa información para sí misma por el momento.
Revelarla podría llevar a Linsey a atar cabos.
Conocer la verdadera identidad de su marido podría hacer que Linsey se resistiera aún más a la separación.
Tras pensarlo un momento, Carol volvió a preguntar: «Piénsalo, ¿Linsey ha estado últimamente más cercada de lo habitual a algún hombre?».
Alexa se detuvo, tomada por sorpresa. «Señorita Lawson, ¿está insinuando que Linsey podría ser infiel? ¿Que el niño podría no ser de su marido?».
Carol respondió con certeza, sin descartar la posibilidad: —Por lo que tengo entendido, su marido no la quiere. Es muy posible que el niño no sea suyo.
Esto dejó a Alexa aún más desconcertada.
Frunció el ceño y repasó pensativamente todo lo que había observado mientras seguía en secreto a Linsey.
Un momento después, negó lentamente con la cabeza.
—Linsey pasa la mayor parte del tiempo ocupándose de sus obligaciones en CR Corporation. Rara vez sale, va directamente del trabajo a casa. No la he visto acercarse a ningún hombre —dijo Alexa.
Carol sintió una punzada de decepción. —El marido de Linsey no se preocupa en absoluto por ella. Definitivamente hay algo raro en este niño. Piénsalo de nuevo, quizá se te haya escapado alguna pista.
Al notar el descontento de Carol, Alexa se puso nerviosa.
Delante de su hija, no podía permitirse ningún error. Su prioridad era que Carol quedara satisfecha.
Su mente trabajaba a toda velocidad hasta que, de repente, se le ocurrió una idea.
—¡Oh! Señorita Lawson, durante mi investigación, descubrí que Linsey tenía un prometido al que había amado profundamente durante años: Félix, el hijo de la familia Wells. Pero, por alguna razón, el día de su boda, lo abandonó y se casó con otra persona.
—¿Cree que todavía siente algo por Félix? Quizá casarse con otra persona fue solo su forma de vengarse de él.
Una chispa de interés iluminó los ojos de Carol. Golpeó los dedos pensativa. —Es muy posible. Si estaba enamorada de Felix Wells, es muy probable que el niño que lleva en su vientre sea suyo.
Una sonrisa triunfante se dibujó en sus labios. Se volvió hacia su guardaespaldas. —Averigua dónde está Felix. Puede que sea la clave para acabar con Linsey.
Cuando Carol regresó a casa con Alexa, se encontraron por sorpresa con Jeffery, que no había salido ese día.
—Jeffery, ¿estás en casa? ¿No has ido a trabajar? —preguntó Carol.
Después de enterarse por Alexa de todo lo que Jeffery había hecho por ella, Carol estaba de muy buen humor. Corrió alegremente hacia su hermano y le cogió del brazo con una sonrisa brillante y afectuosa.
Jeffery se rió entre dientes. —¿Qué, te gustaría que trabajara todo el tiempo? Incluso yo necesito un descanso de vez en cuando. —Jeffery no pudo evitar sonreír en cuanto vio a Carol.
Carol hizo un puchero juguetón. —Me has entendido mal, Jeffery. En realidad, me gustaría que te quedaras en casa todos los días para poder verte más.
Él le dio un golpecito cariñoso en la nariz, con una chispa de diversión en los ojos.
Charlaron y rieron un rato antes de que la mirada de Jeffery se desviara hacia Alexa, que estaba de pie en silencio cerca de ellos.
Lo primero en lo que pensó fue en su supuesta enfermedad. Sin pensarlo, le preguntó con preocupación: «Alexa, ¿cómo te has encontrado últimamente?».
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