Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 484
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Capítulo 484:
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—Oh, debí confundirte con otra persona. Creía que eras la hija de mi amiga —explicó Alexa rápidamente, esbozando una sonrisa forzada—. Lo siento. No quería ofenderte.
Linsey siguió observándola atentamente. Al ver la sonrisa forzada de Alexa, sintió un escalofrío recorriendo su espalda. Había algo en esa mujer que la inquietaba.
—¿Ah, sí? —respondió Linsey con cautela, ocultando sus sospechas—. Si no lo sabes, se lo preguntaré a otra persona.
Justo cuando se daba la vuelta para marcharse, una mano áspera y seca le agarró con fuerza la muñeca.
—¡Espera! —gritó Alexa con los dientes apretados.
A Linsey se le aceleró el corazón. Instintivamente, intentó soltarse. —Disculpe, ¿podría soltarme?
Sin embargo, Alexa solo apretó más el agarre. El miedo parecía reforzar su agarre; no podía permitir que Linsey se marchara sin más.
Con los ojos entrecerrados, Alexa habló lentamente, enfatizando cada palabra. —¿No has dicho que ibas al banquete de la familia Lawson? Yo te llevaré allí.
Linsey ignoró la creciente incomodidad en su muñeca y se obligó a mantener la calma. —Solo dígame cómo llegar. Eso será suficiente.
Las mejillas hundidas de Alexa hacían que su sonrisa forzada pareciera aún más inquietante. —Por favor, déjame llevarte —insistió. Tras una breve pausa, finalmente soltó la muñeca de Linsey, no queriendo levantar más sospechas. Dejó a un lado sus utensilios de limpieza, se dio la vuelta y empezó a caminar. —Sígueme. El banquete de la familia Lawson está a punto de comenzar. No querrás llegar tarde.
Linsey dudó un momento, observando atentamente a la mujer mientras se alejaba. Tras unos segundos, la siguió con cautela. Por mucho que lo pensara, había algo en aquella mujer que no le gustaba. Como la mujer se mostraba tan insistente, Linsey decidió que lo mejor era seguirle el juego y descubrir qué estaba tramando realmente.
Al poco rato, Alexa la condujo a una escalera.
Linsey arqueó una ceja, pero mantuvo una expresión neutra. —¿Por qué subimos por las escaleras?
Sin mirar atrás, Alexa respondió: «Los ascensores del hotel no funcionan. No tenemos más remedio que subir por las escaleras».
Linsey esbozó una leve sonrisa. «Pero ¿no es en la primera planta donde se celebra el banquete de la familia Lawson? ¿Por qué me lleva arriba? Y en un hotel tan grande, ¿es posible que todos los ascensores estén averiados?».
Mientras hablaban, Linsey siguió a Alexa hasta la segunda planta.
Alexa iba delante en silencio, con la cabeza ligeramente inclinada hacia abajo y un destello de malicia cruzando brevemente sus ojos.
Sin previo aviso, Alexa se dio la vuelta e intentó empujar a Linsey con fuerza.
Reaccionando rápidamente, Linsey agarró el brazo de Alexa y se mantuvo firme.
Frunciendo el ceño, Linsey miró fijamente a Alexa. —¿Intentabas empujarme?
Tras una tensa pausa, Linsey continuó: «No te conozco. No hemos tenido ningún conflicto anteriormente. ¿Qué motivo puedes tener para hacerme daño?».
Linsey había sido cautelosa desde que llegó al hotel, pero nunca había esperado un ataque por parte de una señora de la limpieza a la que ni siquiera reconocía y que ahora tenía la clara intención de empujarla por las escaleras.
De repente, se le ocurrió una idea:
Quizás no era la primera vez que se veían, tal vez esta mujer la conocía desde hacía tiempo.
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