Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 434
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 434:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
«Está bien», dijo Linsey, sintiéndose un poco tímida por sus palabras. Su tono se volvió más juguetón. «Yo te sostendré el tazón y tú puedes beber la sopa con la cuchara».
Pero Collin retiró suavemente el tazón, negándose a dejar que Linsey lo tomara.
Linsey parpadeó, confundida. «No puedes beber con una sola mano».
Collin asintió con seriedad. «Por eso precisamente deberías darme de comer».
Linsey no pudo evitar reírse y bromeó: «Podría simplemente sostenerte el cuenco».
«Ni hablar». Collin mantuvo el rostro serio, como si estuviera discutiendo un asunto de gran importancia. «El cuenco pesa demasiado. La cuchara es más ligera».
¡Qué tontería!
A pesar de lo ridículo de la situación, Linsey no pudo evitar sonreír con ternura. No se había equivocado. ¡Collin estaba actuando como un niño!
Suspiró juguetonamente. —Está bien, ya que estás herido, esta vez cederé. Considera que te concedo uno de tus pequeños deseos.
Collin sonrió y siguió el juego. —Gracias, cariño, por complacerme. Me siento muy honrado.
Sus palabras hicieron sonreír a Linsey, que estaba más que feliz de darle de comer.
Linsey cogió la cuchara y sirvió con cuidado un poco de sopa de pollo del plato. El rico aroma de la sopa llenó el aire, con un ligero vapor que se elevaba de la superficie.
Acercó la cuchara, sopló suavemente sobre la sopa y la llevó con cuidado a los labios de Collin. «Cuidado, que quema».
Linsey se aseguró de manejar la cuchara con cuidado, preocupada de que la sopa pudiera quemarle.
Mientras tanto, la mirada de Collin permanecía fija en su rostro. Estaba claramente cautivado por ella, con su atención lejos de la sopa.
Por suerte, Linsey estaba demasiado concentrada en darle de comer como para darse cuenta de lo aturdido que parecía.
Después de que Collin tomara un par de sorbos, Linsey preguntó nerviosa: «¿Qué tal está?».
Sobresaltado, Collin volvió a la realidad y respondió rápidamente: «Está increíble. La sopa es rica y llena de sabor, el condimento es perfecto y no es nada grasienta. Sinceramente, es mejor que cualquier sopa de pollo que haya probado nunca».
Linsey escuchó con una sonrisa de satisfacción en el rostro. «Me alegro de que te guste. Me he esforzado mucho para conseguir que esta receta salga perfecta».
Collin esbozó una sutil sonrisa y miró el termo que había sobre la mesa. «Está excelente. Sinceramente, me podría beber toda la sopa de pollo».
«Claro, ¿por qué no? Es toda tuya. Si te gusta tanto, mañana te prepararé más», respondió Linsey con una amplia sonrisa.
Al oír esto, Collin puso cara de preocupación. —Tienes la mano lesionada. No quiero que te esfuerces demasiado.
—La sopa de pollo es perfecta para tu recuperación. Le diré a la criada que la prepare y te la traiga mañana —cedió Linsey. De esta forma, él podría disfrutar de la sopa sin que ella se arriesgara a lesionarse más.
Una vez acordado esto, Linsey siguió alimentando a Collin con la sopa de pollo. Antes de que se dieran cuenta, el termo estaba casi vacío.
Al lado, Gorman llevaba esperando ansiosamente a Linsey desde por la mañana. Pero, al pasar el mediodía, ella aún no había aparecido.
.
.
.