Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 1414
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1414:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
«Pero…
«Ya he cedido, señorita Brooks, pero usted sigue esquivando el tema», la interrumpió Winslow, endureciendo el tono al referirse a su anterior impuntualidad, insinuando que ella le debía la cortesía de beber.
Los demás ejecutivos, intuyendo que se avecinaba un espectáculo, la animaron.
Atrapada, Linsey cedió apretando los dientes. «Está bien».
Cuando extendió la mano con cautela hacia la copa, la áspera mano de Winslow la agarró de repente.
La silla rozó con fuerza el suelo cuando Linsey se levantó de un salto, perdiendo la compostura. «¡Sr. Cooper, tráteme con respeto!», espetó.
Mientras tanto, esa noche, Collin encontró un raro momento de ocio y se unió a Dustin para cenar. Entre el tintineo de las copas, la conversación fluyó con facilidad, entremezclada con la calidez de las bebidas compartidas.
Dustin, con curiosidad en los ojos, se inclinó hacia él. «¿De verdad has cortado con Kylee?».
Collin mantuvo el rostro impasible. «Sí».
Levantando una ceja, Dustin insistió: «Se dice que está devastada. Se hizo daño en ese incidente del baño y, después de sacarla, sufrió una fea caída, se golpeó la cabeza y sangró por todas partes. Ahora está en el hospital. ¿No sientes ni una pizca de compasión? ¿Lo suficiente como para ir a ver cómo está?».
La mirada de Collin se agudizó y se volvió hacia Dustin. —¿Te ha enviado el representante de Kylee?
Al verse descubierto, Dustin no mostró vergüenza alguna, solo esbozó una sonrisa irónica. —No se te escapa nada, ¿verdad?
Collin volvió al tema que les ocupaba, con voz gélida. —Tomé la decisión de terminar con ella. Si vive o muere ya no es asunto mío.
¿Ya leíste esto? Solo en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.ç𝓸m actualizado
Dustin, sin inmutarse, se atrevió a ir más allá. «¿Se trata de Linsey?».
Esa misma noche, Dustin había descubierto la sorprendente verdad: Collin, drogado, había tenido una aventura de una noche con una mujer. Esa mujer era Linsey.
Cuando se enteró de la noticia, Dustin quedó tan atónito que apenas pudo procesarla, medio convencido de que Collin le estaba tomando el pelo.
Ante las preguntas de Dustin, Collin dio un sorbo mesurado a su bebida y admitió: «En parte, pero no del todo».
La historia completa era demasiado enrevesada y Collin no tenía paciencia para desentrañarla, así que dejó pasar el tema.
Por un lado estaba Kylee, su compañera desde hacía más de veinte años; por otro, Linsey, una mujer a la que conocía desde hacía apenas dos semanas.
La despiadada determinación de Collin con respecto a Linsey parecía excesiva para algunos, pero Dustin lo entendía. Desde niño, Collin había luchado contra sus traumas psicológicos, entre ellos la paranoia.
Después de acostarse con Linsey y prometerle matrimonio, no dejaba lugar para nadie más.
Mientras Dustin reflexionaba sobre esto, le surgió otra pregunta: «Pero ella no sabe que tú eras el hombre de aquel día. ¿Cuándo piensas decírselo?».
.
.
.