Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 1404
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Capítulo 1404:
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Su nombre en los labios de él la detuvo en seco, y su mirada se posó en sus rasgos afilados y esculpidos.
«Solo prometí responder a una pregunta», le recordó él, con un tono sorprendentemente amable.
«Eso no es cierto, ¡respondiste a dos! Cuando te pregunté si hablabas en serio, lo confirmaste», corrigió Linsey.
Collin arqueó una ceja. —¿Y?
—Y… —Los brillantes ojos de Linsey centellearon con determinación mientras reunía valor—. ¿Qué hay de malo en responder a unas cuantas preguntas más?
Su tono audaz provocó una risa ahogada en Collin, como si acabara de decir algo divertidamente descarado. «Siempre exigiendo más, ¿verdad?».
Al verse tan directamente descubierta, Linsey se sonrojó avergonzada. Aun así, esta oportunidad era demasiado valiosa como para dejarla pasar, y estaba decidida a seguir adelante.
Pero antes de que pudiera volver a hablar, el teléfono de Collin vibró en el peor momento posible.
«¿Qué pasa?», respondió él, con el rostro volviendo a su habitual máscara estoica y desapareciendo todo rastro de calidez.
Lo que fuera que se dijo al otro lado de la línea hizo que la expresión de Collin se ensombreciera al instante.
«Iré inmediatamente. Cuida de Kylee». Collin terminó la llamada y se marchó sin dudarlo un momento.
La urgencia debía de ser grave, ya que no le dedicó a Linsey ni una mirada ni una sola palabra antes de desaparecer.
Linsey se quedó paralizada, tardando en procesar lo sucedido, y cuando reaccionó, Collin ya se había ido hacía tiempo.
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Aunque fugaz, su intercambio había aliviado inexplicablemente el peso de su melancolía anterior.
Mientras regresaba al trabajo, revisó en silencio sus pensamientos.
De repente, una voz familiar resonó cerca. «¡Linsey!».
Levantó la vista y su rostro se iluminó al instante. «¡Lara!».
Las dos corrieron la una hacia la otra, con Lara radiante de emoción. —He oído que te has incorporado a CR Corporation, ¡enhorabuena!
Lara había sido compañera de Linsey en su antigua empresa, donde siempre se habían llevado muy bien.
Capaz y perspicaz, Lara había dimitido con decisión después de que le denegaran un aumento de sueldo, y poco a poco habían perdido el contacto.
Linsey no imaginaba que Lara también estaría en CR Corporation, y la sorpresa le hizo abrir los ojos como platos.
Rápidamente encontraron un rincón acogedor en la sala para ponerse al día y, en cuanto se sentaron, estallaron en carcajadas. Reencontrarse en la misma empresa era como encontrar un tesoro.
En medio de la conversación, a Linsey se le ocurrió una idea. «Lara, ¿sabes algo sobre el fundador de CR Corporation?».
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