Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 1386
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1386:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Antes de que Mona pudiera responder, una voz masculina las llamó con urgencia desde detrás. «Mamá…»
Linsey se giró instintivamente hacia el sonido. En cuanto sus ojos se posaron en la figura que se acercaba, se sorprendió y abrió mucho los ojos. ¿Cómo… cómo podía ser él?
Lowell, concentrado únicamente en encontrar a su madre, aún no se había dado cuenta de la presencia de Linsey.
Estaba totalmente centrado en Mona mientras se apresuraba a acercarse, con la preocupación reflejada en su rostro. «Mamá, te he dicho innumerables veces que tienes que quedarte en tu habitación. ¿Por qué sigues escapándote?».
Sintiéndose reprimida, Mona explicó: «Es muy aburrido estar todo el día en la sala. Solo quería dar un paseo».
«Podrías haber pedido a una enfermera o a un cuidador que te acompañara, o haber esperado a que yo volviera», dijo Lowell con firmeza, frunciendo el ceño con cada palabra. «No puedes escaparte sola, ¿y si te caes?». »
«Está bien, está bien», respondió Mona rápidamente, haciendo un gesto con la mano como para disipar su preocupación. «No lo volveré a hacer».
«No debe haber una próxima vez», dijo él, con voz severa e insistente.
«Sí, sí, lo entiendo», prometió Mona rápidamente, y solo entonces la rígida postura de Lowell comenzó a relajarse.
Mientras se disponía a acompañarla de vuelta a su sala, su mirada se desvió, casi distraídamente, hacia la figura que estaba junto a ella.
Al principio, supuso que se trataba de otra voluntaria o quizá de un familiar de algún paciente. Pero cuando sus ojos se fijaron en su rostro, sus pasos se detuvieron.
Su expresión cambió en un instante, y la sorpresa se transformó en algo más intenso. ¿Qué hacía Linsey allí?
Antes de que ninguno de los dos pudiera hablar, Mona rompió el silencio, con el rostro iluminado. «Oh, casi se me olvida, ¡debo presentaros!».
Continúa tu historia en ɴσνєℓα𝓼4ƒ𝒶𝓷.c♡𝓂 con lo mejor del romance
Señaló a ambos con un gesto, con tono alegre. «Esta es Linsey Brooks, la chica de la que os he hablado tantas veces. Viene a menudo a visitar la residencia. Es una chica encantadora».
Linsey esbozó una sonrisa educada y dijo en voz baja: «Hola. No esperaba que el hijo de la señora Gilbert… fueras tú».
«Nunca pensé que fueras tú». Los ojos de Lowell se iluminaron al reconocerla de repente y luego se suavizaron con gratitud. «Señorita Brooks, gracias por hacerle compañía a mi madre en la residencia de ancianos».
«No es nada. Solo soy una voluntaria allí, así que es lo correcto pasar tiempo con ellos», respondió Linsey con amabilidad.
Mona, que los observaba, parecía un poco desconcertada. «¿Se conocen?».
Lowell apretó los labios antes de responder: «Nos conocimos una vez mientras viajábamos por el extranjero».
«Ah, ya veo». La mirada de Mona se posó en ellos, con expresión pensativa. Poco después, Linsey se excusó y se marchó.
Lowell ayudó a Mona a volver a su sala.
Por el camino, Mona dijo con un suspiro: «No estás rejuveneciendo. Deberías buscarte una novia».
.
.
.