Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 1257
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Capítulo 1257:
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Linsey se vio sorprendida y dudó un segundo antes de esbozar una sonrisa cortés. «Hola, soy Linsey y…».
No pudo terminar antes de que la mujer la interrumpiera. «Déjame adivinar, ¿debes de ser la cuidadora de Collin?».
Linsey se quedó atónita por la rapidez con la que la mujer había llegado a esa conclusión.
Volviéndose hacia Collin, la mujer habló en un tono meloso. «Collin, te lo sigo diciendo, si quieres contratar a alguien para que te ayude, deberías buscar a una mujer mayor con mucha experiencia. Las chicas jóvenes no son adecuadas para ese tipo de trabajo».
Collin miró a Kylee y negó con la cabeza. «Kylee, Linsey no es mi cuidadora», dijo, defendiendo a Linsey de inmediato. «Es mi esposa».
Una mirada de incredulidad se apoderó del rostro de Kylee y su voz subió una octava. «¿Qué?».
La sorpresa era evidente. Se quedó allí, atónita, sin darse cuenta siquiera de que las gafas de sol se le habían caído de la mano y habían aterrizado a sus pies.
Le parecía imposible que Collin se hubiera casado mientras ella estaba fuera. Collin se inclinó, recogió las gafas de sol y luego se volvió hacia Linsey. «Esta es Kylee Russell», dijo, haciendo una breve presentación. En ese instante, todo encajó. No era de extrañar que la mujer le resultara tan familiar.
La cara de Kylee estaba por todas partes últimamente, gracias a su creciente fama y a sus vínculos con marcas de moda de alta gama.
Pero Linsey no podía evitar preguntarse qué era lo que realmente unía a Kylee y Collin. Los amigos no solían actuar con tanta cercanía.
Una sensación molesta la empujó a hacer la pregunta que se le había quedado grabada en la mente.
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Antes de que Collin pudiera dar ninguna respuesta, Kylee intervino: «Collin y yo somos amigos desde la infancia. Prácticamente crecimos juntos».
Linsey no pudo evitar fruncir el ceño. ¿Por qué todos los hombres parecían tener una novia de la infancia en su vida? Félix tenía una y, al parecer, Collin también.
Linsey estaba a punto de responder, pero Kylee la miró de arriba abajo, con la barbilla levantada y un tono de orgullo en la voz.
«Conozco a la mayoría de las jóvenes de familias adineradas, pero creo que nunca te había visto antes, Linsey. ¿Quiénes son tus padres y cómo conseguiste casarte con Collin?». Una leve nota de envidia se coló en la voz de Kylee mientras hablaba.
Linsey respondió sin dudar: «No provengo de una familia adinerada. Crecí como huérfana».
Esa confesión dejó a Kylee boquiabierta, con los ojos muy abiertos por la incredulidad. «¿Qué acabas de decir?».
Se giró rápidamente hacia Collin, señalando con el dedo a Linsey mientras luchaba por controlar sus emociones. «Collin, ¿has perdido el juicio? ¡Te has casado con una huérfana!».
Linsey podía oír el desprecio que rezumaban las palabras de Kylee, y eso le hizo hervir la sangre. Linsey nunca se había sentido avergonzada de sus orígenes. Pero siempre parecía que los demás veían su pasado como algo negativo, como si de alguna manera no fuera digna de Collin.
Irónicamente, Collin fue quien insistió en casarse con ella, a pesar de que ella no quería.
La irritación brotó y Linsey estaba a punto de hablar por sí misma cuando Collin intervino primero, dejando de lado el asunto. «¿Por qué importa eso?».
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