Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 1254
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1254:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Aun así, le dio otra orden. —Ve a lavarte las manos. No quiero que lleves el olor de otro hombre.
Eso dejó a Linsey sin palabras. ¿Cómo era posible que un solo roce de Huntley dejara algún rastro de olor? Contuvo su irritación y se quedó callada, sabiendo que Collin no cedería. Sin discutir, se dirigió a asearse.
Cuando regresó, vio a alguien nuevo de pie junto a Collin. Una mirada de sorpresa cruzó el rostro de Linsey al reconocer a la persona.
—¿Ivy? —llamó Linsey en voz baja, acelerando el paso.
Una vez que llegó junto a Ivy, Linsey no pudo evitar preguntarle: —¿No ibas a acostarte? ¿Qué te ha traído aquí?
Una suave sonrisa iluminó el rostro de Ivy. —Le había pedido a las criadas que ordenaran la habitación de Collin antes. Cuando me fui, cerré la puerta con llave y me di cuenta de que quizá no podrías entrar esta noche. Así que vine a traerte la llave.
Con eso, Ivy le entregó la llave, con una explicación sencilla y amable.
Linsey abrió mucho los ojos, incrédula. «Espera. ¿De verdad vamos a vivir aquí a partir de ahora?».
Al percibir su sorpresa, Ivy parpadeó y bromeó con delicadeza: «¿Por qué, Linsey? ¿No quieres quedarte y hacerme compañía?».
«Yo… » Linsey dudó, mordiéndose el labio mientras buscaba las palabras adecuadas.
Disfrutaba sinceramente de la presencia de Ivy, pero la idea de estar rodeada de la frialdad de Alfredo, la falsedad de Fernanda y el comportamiento impredecible de Huntley la inquietaba. Pasar todos los días en esa casa le parecía una forma rápida de perder la cabeza. Pero con Ivy mirándola con tanta esperanza, Linsey no se atrevió a rechazarla de plano.
Tras una pausa incómoda, esbozó una sonrisa forzada y respondió: «¡No, no es eso! Todos aquí han sido muy amables. De hecho, me gusta mucho. Por supuesto que me encantaría quedarme».
Disponible ya en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒαɴ.c♡𝗺 sin interrupciones
Collin la observó con una diversión apenas disimulada, viendo fácilmente a través de su pequeña mentira.
«Entonces, ¿qué significaba esa mirada de hace un momento?», insistió Ivy, con curiosidad brillando en sus ojos.
Linsey soltó una risa nerviosa, buscando una excusa. —Collin nunca mencionó nada sobre mudarme aquí, y yo no me lo esperaba en absoluto. Me pilló desprevenida.
—Ah, eso tiene sentido. —La sonrisa de Ivy se volvió más tranquilizadora—. No hay nada de qué preocuparse. Todo lo que necesites, lo encontrarás aquí. Si falta algo, puedo enviar a alguien a comprarlo fácilmente.
La conversación se prolongó un rato más y Linsey finalmente subió las escaleras, sintiéndose un poco atrapada.
Collin, que la veía retirarse, no pudo evitar sonreír ante su torpeza.
«Es una delicia», comentó Ivy con voz cálida.
Luego se volvió hacia Collin, con los ojos brillantes de curiosidad juguetona. «Entonces, si Linsey está lista para instalarse, ¿eso significa que tú también volverás a casa?».
Ante eso, Collin arqueó una ceja. «Abuela, Linsey puede ser confiada, pero yo no me dejo engañar tan fácilmente». »
Se daba cuenta de que Ivy estaba bromeando, que nunca esperaba realmente que Linsey se quedara para siempre.
La mansión de la familia Riley siempre había sido un lugar lleno de tensión, y pasar demasiado tiempo allí nunca resultaba cómodo ni para Linsey ni para Collin. Esa era la razón principal por la que se había mudado.
.
.
.