Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 1193
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1193:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Collin entrecerró los ojos y la miró fijamente. «Dime, Linsey, ¿con quién piensas luchar con todo este equipo?».
Con sus defensas ya al descubierto, Linsey no vio razón para mentirle. Avanzó con decisión y le arrebató los dos botes de spray pimienta de las manos a Collin. «Son para protegerme de ti. ¿Para quién si no iban a ser?». Su corazón pertenecía a otra persona y compartir casa con Collin era una necesidad desesperada, no una elección.
Para ella, él era una presencia errática y, para protegerse de cualquier avance inapropiado durante su convivencia forzada, había tomado precauciones.
Collin entrecerró los ojos, claramente irritado por su franqueza. Su voz se volvió gélida cuando ordenó: «Soy tu marido. ¿Por qué necesitas protegerte de mí? Deshazte de eso».
—No lo eres —replicó Linsey, con sus rasgos refinados en una expresión desafiante.
El rostro de Collin se ensombreció aún más. —Repite eso.
Linsey no dudó, su voz firme mientras enfatizaba cada palabra. —Tú no eres mi marido. ¡Felix es el hombre con el que quiero pasar mi vida!
Por razones que no podía comprender del todo, oír el nombre de Félix encendió una chispa de rabia en Collin. Para él, Félix no valía nada, y sin embargo Linsey seguía anhelándolo.
Al ver cómo sus labios formaban esas palabras, Collin sintió un impulso irresistible de silenciarla.
—Si no fuera por ti, Felix y yo estaríamos felizmente casados ahora mismo. Nosotros… —Antes de que pudiera terminar, Collin la atrajo hacia él y la abrazó con fuerza. En un instante, se inclinó y presionó sus labios contra los de ella con una intensidad apasionada.
«Mmph…». Los ojos de Linsey se abrieron de par en par por la sorpresa. Luchó con todas sus fuerzas, pero sus esfuerzos solo hicieron que Collin la apretara más fuerte, besándola con una ferocidad que le robó el aliento.
El beso abrumador la dejó jadeando, casi asfixiada. Desesperada, Linsey le mordió la lengua.
Collin gimió de dolor y aflojó el abrazo. El sabor agudo de la sangre le llenó la boca.
Disponible ya en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.c♡𝓂 con lo mejor del romance
Aprovechando el momento, Linsey se liberó y se puso en pie a toda prisa. En un instante, le dio una bofetada en la cara, con el cuerpo temblando de furia. —¡Asqueroso! ¡Era mi primer beso!
Linsey, profundamente tradicional, siempre había planeado guardar su primer beso y su primera noche para su boda. Durante sus cinco años de relación con Félix, nunca habían cruzado esa línea. Pero ahora, Collin le había robado ese momento.
Cuanto más lo pensaba, más aumentaba su ira, y una parte de ella quería arremeter contra ese hombre despreciable. Levantó la mano de nuevo, pero Collin fue rápido y le agarró la muñeca en pleno movimiento. Con un movimiento rápido, la atrajo hacia sí y le inclinó la barbilla con sus fuertes dedos para obligarla a mirarle a los ojos.
Su ira era palpable, pero la de él era más feroz, con los ojos fríos y un tono posesivo. —Esta es tu única advertencia. Ahora estamos casados. Eres mía, solo mía. Si vuelvo a oírte decir que Felix es el hombre con el que quieres casarte, acabaré con él delante de ti —advirtió Collin.
Linsey lo miró fijamente, con el rostro pálido por la conmoción.
—¿Lo entiendes? —exigió Collin, sin estar dispuesto a permitir que ella eludiera una respuesta clara.
Abrumada e intimidada, Linsey asintió a regañadientes, con una voz apenas audible. —Lo entiendo.
Al oír eso, la expresión de Collin se suavizó ligeramente. Le pasó el pulgar por los labios, con un ligero tono de satisfacción en su voz profunda y autoritaria. —Así es mi chica.
.
.
.