Mi esposo millonario: Felices para siempre - Capítulo 1050
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1050:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Hester apretó con fuerza el brazo de Dustin como si fuera un tornillo de banco. «¡Dustin!». Su voz temblaba por la rabia que apenas podía contener.
La propia Joanne pareció desconcertada por este repentino giro de los acontecimientos. No podía estar pasando. ¿Por qué Dolores se rendía así sin más? ¡Dolores era su única arma contra Linsey!
Joanne apretó los dientes en silencio y luego esbozó una sonrisa forzada. —Señora Davidson, ¿está bien? Cálmese. Hablemos.
Intentó calmar a Dolores con voz tranquila y firme. —Debe estar bromeando, ¿verdad?
Dolores se quedó sin aliento, pero se limitó a mirar fríamente a Joanne, como si estuviera viendo a alguien actuar solo en un escenario.
Joanne dijo de repente: «Ah, es verdad. Linsey y Collin, los fundadores de CR Corporation, son pareja. Es lógico que Dustin y usted se conozcan desde hace tiempo. No debería haberme creído que se conocieran desde hacía solo unos días».
Sonrió suavemente, se acercó y tomó la mano de Dolores con delicadeza. Dolores entrecerró los ojos, captando la emoción en la mirada de Joanne. Algo no cuadraba.
¿Estaba Joanne tratando de ocultar lo que ella y Dustin habían estado haciendo? Dolores no entendía por qué Joanne de repente estaba tratando de ayudarla.
Hace solo unos momentos, se había burlado de ella junto a Hester. Entonces recordó algo que había dicho Linsey: Joanne sentía algo por Jeffery.
—Si no se encuentra bien, señora Davidson, debería irse a casa y descansar. Podemos hablar más tarde —dijo Joanne con delicadeza, interrumpiéndola antes de que pudiera decir nada.
Dolores no dijo nada y bajó la mirada lentamente. Nunca le había caído bien Joanne. Y ahora, por fin, estaba viendo su verdadero rostro.
Fuera lo que fuera lo que Joanne estuviera tramando, Dolores no iba a dejarla ganar. Si Joanne quería pelea, la tendría.
Dolores habló de repente, con voz ligera pero con matices. —Gracias por su preocupación, Sra. Ellis. Me siento un poco cansada. Y también tengo hambre.
Joanne dudó, a punto de hablar, pero Dolores se le adelantó, con una leve sonrisa en los labios. —Si hubiera sabido que acabaría así, me habría unido a los Lawson para desayunar un o con Linsey esta mañana. Al menos ahora no me sentiría tan mareada, ni diría tonterías.
Solo disponible en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.𝒸ø𝗺 actualizado
Su sonrisa se hizo más profunda mientras continuaba: —No quería entrometerme en su momento familiar. ¿Qué opina, señora Ellis? ¿Debería haber aceptado la invitación de Jeffery?
Alzó la voz en la última frase, pronunciando cada palabra con nitidez, asegurándose de que Joanne lo oyera todo. «Jeffery parece más refinado ahora que está…
casado. Él y su esposa hacen una pareja perfecta. Si tengo otra oportunidad, me aseguraré de sentarme a charlar con ellos».
Joanne se quedó paralizada. Parecía completamente desconcertada.
Dolores le dio una suave palmada en el hombro. —¿Qué opinas?
El corazón de Joanne se rompió. Le temblaban las manos y tenía el rostro pálido. Miró a Dolores conmocionada. Ahora entendía perfectamente a qué se refería Dolores.
Para Dustin y su madre, la mención de Jeffery por parte de Dolores podía parecer aleatoria. Pero Joanne sabía que no era así.
La fría burla en los ojos de Dolores era inconfundible. Cada palabra había sido deliberada.
.
.
.