Los Secretos de la Esposa Abandonada - Capítulo 927
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 927:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
«Me alegro mucho de oír eso», respondió Allison, esforzándose por estabilizar la respiración. Forzó una nota de normalidad en su voz. «Gracias por avisarme, Floyd».
«De nada», dijo Floyd con calidez.
Pero entonces pareció recordar algo. «Por cierto, ¿cómo estás?».
«Estoy bien. Si no lo estuviera, ¿crees que estaría teniendo esta conversación contigo ahora mismo?», respondió ella, con los labios curvados en una leve sonrisa, casi incapaz de resistirse al provocador beso de Kellan.
Antes de que Floyd pudiera insistir más, ella intervino: «Pongámonos al día cuando vuelva, ¿vale?».
Al finalizar la llamada, dirigió su atención a Kellan, su expresión se suavizó en una mezcla de exasperación y diversión. Levantando su barbilla, lo miró con una mirada juguetona. «¿Por qué siempre encuentras la manera de interrumpir mis llamadas telefónicas?».
«Porque estoy celoso», admitió Kellan sin dudarlo. Tomó su mano y le dio un beso en la punta de los dedos.
Su mirada, aunque tierna, tenía un inconfundible matiz posesivo, una tranquila intensidad que lo decía todo.
Allison suspiró, sacudiendo la cabeza con una sonrisa resignada. —Floyd mencionó que tu abuela está mucho mejor. Cuando volvamos a Ontario, deberíamos ir a verla.
Al mencionar a Kinslee, la expresión de Kellan cambió.
La habitual agudeza de sus rasgos se suavizó, sustituida por una rara dulzura. —Me alegro de oírlo. La visitaremos juntos.
Tras salir de la sala médica, Allison y Kellan vieron a un hombre vestido con un elegante traje de pie cerca. Les hizo un gesto cortés con la cabeza.
Habló con calma: —El Sr. Vargas ha solicitado veros en el estudio.
«Así que el Sr. Vargas ha vuelto», comentó Allison, manteniendo una sonrisa educada en su rostro. Sin embargo, su instinto le decía que había algo más. «He querido darle las gracias en persona», añadió.
El hombre inclinó ligeramente la cabeza. «El Sr. Vargas se alegró mucho de saber que habías recuperado la conciencia», respondió. Luego les hizo un gesto para que lo siguieran. «Por aquí, por favor».
Allison y Kellan lo siguieron mientras los conducía al estudio de Kylo.
La habitación resultó ser aún más extravagante que el propio crucero. Estaba claro que aquí era donde Kylo pasaba la mayor parte de su tiempo.
—Señor Vargas, ha pasado bastante tiempo, ¿verdad? —dijo Allison, comenzando con un comentario informal para facilitar la conversación. Kylo la observó atentamente, notando lo bien que estaba. Respondió con una cálida sonrisa y un ligero asentimiento.
«Sí, y señorita Clarke, su recuperación es realmente digna de celebración», dijo Kylo con tono tranquilo.
«Estoy muy agradecida de que te aseguraras de que despertara en un lugar tan cómodo», respondió Allison con sinceridad. Luego, con una mirada curiosa, preguntó: «¿Te han ido bien las cosas últimamente?».
Kylo, sabiendo que probablemente ella entendía más de lo que aparentaba, no se contuvo.
.
.
.