Los Secretos de la Esposa Abandonada - Capítulo 793
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 793:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Una oleada de emoción recorrió la multitud. «¡Mirad, Verruckt está aquí!».
Las cabezas se volvieron hacia la entrada al unísono. Curiosa, Melany miró y vio una figura de cabello plateado que llamaba la atención con su mera presencia. Sujetaba un ramo de rosas, cuyos colores vivos atraían todas las miradas, incluida la suya.
Su corazón dio un vuelco al admirar el distinguido perfil de Verruckt. Si esas rosas eran para ella, sin duda sería la comidilla de la noche. El pensamiento hizo que se sonrojara.
Sin embargo, Verruckt pronto se dirigió a la zona interior restringida, dejando a Melany preguntándose quién acabaría con esas hermosas rosas.
Verruckt entró en el lugar, y su mirada se posó rápidamente en Allison, que estaba aislada en un rincón oscuro.
—Toma —dijo, entregándole las rosas, cuya fragancia rica y embriagadora flotaba en el aire—. Esta velada está dedicada a ti, junto con estas flores. Las suaves luces proyectaban un brillo rubí en los ojos de Verruckt, añadiendo una capa de intriga a sus palabras. El banquete tenía más que un significado ceremonial, estaba tejido con intenciones ocultas.
Allison respiró el exuberante aroma de las rosas, captando el mensaje más profundo mientras las aceptaba con un suave asentimiento. «Gracias».
Se dio cuenta de que se había escapado antes específicamente para recoger estas flores. Sus dedos rozaron una tarjeta escondida entre los pétalos, cuya presencia sugería secretos sobre secretos.
«Olvídate de las palabras anteriores de Fiona. No es precisamente la más inteligente», comentó Verruckt con ligereza, con una sonrisa en los labios. «La gente es inconstante: la lealtad cambia con la perspectiva de obtener beneficios».
Allison se encontró con su mirada, con expresión serena. «No me molesta».
Mientras ajustaba el ramo, descubrió un paquete de polvos hábilmente oculto en su interior. Las rosas, resultó ser, eran una hermosa fachada.
Acunando el ramo más cerca, Allison habló, con los labios torcidos en una sonrisa de complicidad. «Son realmente exquisitas. Las aprecio».
Los invitados que los rodeaban captaron fragmentos de su intercambio, sus sonrisas se ensancharon y algunos aplaudieron en señal de agradecimiento.
«¡Qué pareja tan llamativa!».
«¡Esas deben de ser las raras rosas Julieta, cada una de ellas una pequeña fortuna!».
«Verruckt ciertamente sabe cómo hacer una declaración».
Cuando los aplausos disminuyeron, la voz de Verruckt se abrió paso entre el murmullo, sin esfuerzo y con claridad. «Confío en que todos disfrutéis de las festividades de esta noche».
Luego tomó la muñeca de Allison con una firmeza suave. —Subamos arriba. Tengo otra sorpresa para ti.
Con un gesto de asentimiento, Allison lo siguió, con la mente llena de posibilidades. Dada su temperamental personalidad, Allison a veces temía que sus sorpresas se convirtieran en algo mucho más inquietante.
.
.
.