Los Secretos de la Esposa Abandonada - Capítulo 682
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Capítulo 682:
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La respiración de Allison se hizo cada vez más superficial mientras luchaba por permanecer en silencio, con la mirada fija en la espalda de Verruckt. Estaba planeando desesperadamente la forma más rápida de escapar cuando, para su sorpresa, Verruckt se quitó casualmente la camisa negra. En la tenue y parpadeante luz, la forma de su musculosa espalda quedó claramente resaltada.
Verruckt era una visión de poder en bruto: hombros anchos, cintura delgada y un cuerpo cincelado con músculos que parecían ondular con cada movimiento sutil. A diferencia de Kellan, que transmitía un aire de reserva distante, Verruckt exudaba un aura de imprevisibilidad letal, como un depredador listo para saltar en cualquier momento. Era realmente alguien que bailaba en el filo de la navaja entre la vida y la muerte, irradiando peligro por cada centímetro de su cuerpo.
Mientras se cambiaba de ropa, su teléfono sonó y respondió a la llamada.
«¿Cuál es el estado de la investigación sobre el incidente en la isla desierta de Ontdale?».
Allison se quedó paralizada, el corazón le dio un vuelco. Ontdale. ¿Qué podría saber él de eso? Pero el volumen del teléfono era demasiado bajo para que pudiera escuchar la conversación completa. Todo lo que pudo ver fue los labios de Verruckt curvándose en una sonrisa fría, casi burlona.
«Sí, tienes razón, todos esos sujetos de prueba murieron en aquel entonces».
Hizo una pausa, su voz se volvió más oscura.
«Todos esos sujetos de prueba perecieron en aquel entonces. Yo fui el único superviviente, convirtiéndome en el monstruo que todos temían».
Las palabras enviaron una onda expansiva a través de Allison. Una escalofriante sospecha se arraigó en su mente.
Entonces, su atención se centró en la cicatriz que tenía debajo de la costilla derecha. La larga y dentada cicatriz se extendía por su espalda, añadiendo un toque feroz, casi salvaje, a su imponente físico. Su forma y posición tan distintivas le resultaban demasiado familiares a Allison. Podía reconocerla en cualquier parte.
Era su marca, la cicatriz que le había infligido al sujeto 005 durante una brutal batalla años atrás. Esa cicatriz se había grabado en su memoria.
En aquel entonces, se le había encomendado la tarea de luchar contra el sujeto 005, demostrando ser la fuerza superior. Le había dejado con esa herida profunda y abierta, completamente convencida de que no sobreviviría.
Pero ahí estaba él, no solo vivo, sino que había ascendido al poder, transformándose en el cerebro que controlaba los experimentos más oscuros del laboratorio.
«Allison, ¿estás bien?», la voz de Gordon crujió suavemente a través de su auricular.
Desde su cámara de vigilancia, pudo ver a Verruckt entrando en la sala de conferencias, apenas iluminada, y una oleada de preocupación lo atravesó: Allison estaba demasiado cerca. Si hacía el más mínimo ruido, su tapadera podría saltar por los aires.
Pero Allison no respondió, no podía.
Estaba paralizada, con la mirada fija en la espalda de Verruckt, con emociones que se agitaban de formas que no había previsto.
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