Los Secretos de la Esposa Abandonada - Capítulo 430
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 430:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Louis, ensimismado, respondió en voz baja: -No lo sé. O tal vez… En realidad nunca la conocí».
Observó el ajetreo de la mesa, con expresión ilegible.
Los recuerdos de sus tres años juntos pasaron ante sus ojos: cómo la casa se había llenado de pequeñas baratijas y piezas de arte que él nunca se había tomado la molestia de comprender o apreciar. Siempre había desestimado sus intereses y nunca se había molestado en saber más.
Fue ahora cuando Louis se dio cuenta de que las señales habían estado ahí todo el tiempo, justo delante de él, ocultas a plena vista. Nunca se había dado cuenta.
Era como si hubiera dejado escapar algo precioso sin darse cuenta.
El peso de esa comprensión le golpeó con fuerza, hundiéndose profundamente en su pecho. Su respiración se entrecortó, el aire de la habitación se sintió espeso y sofocante. Un dolor agudo palpitaba en su corazón y casi no podía respirar.
A medida que pasaban los minutos, los esfuerzos de restauración avanzaban significativamente, pero surgían nuevos retos a cada paso.
«Puedo intentar restaurar esta zona, pero podría poner en peligro la autenticidad del cuadro», comentó Roderick, con el ceño fruncido por la preocupación.
La obra mostraba las cicatrices de los daños causados por la lluvia, con manchas de diversa profundidad que estropeaban su superficie. Algunas esquinas estaban borrosas, lo que daba pena verla.
Roderick miró a Allison con cara de conflicto.
En ese momento, Allison acababa de alisar una parte del cuadro que se había arrugado por la humedad.
La zona estaba ahora plana y lisa, como si la hubieran planchado.
Su rapidez y habilidad asombraron a todos, sobre todo teniendo en cuenta que utilizaba métodos tradicionales.
En cuanto terminó la tarea, una multitud se congregó a su alrededor, ansiosa por hacerle preguntas.
«Allison, ¿se te ocurrió esta técnica por tu cuenta o la aprendiste en algún sitio?», preguntó uno.
«Cuando tengas un momento, ¿podrías explicarnos los pasos concretos?», preguntó otro.
«Allison, cuando estés libre, me encantaría invitarte a mi estudio».
«¡A mí también! Tengo unas cuantas piezas extremadamente complicadas que me ha costado restaurar».
Roderick, incapaz de contener su frustración, alzó la voz. «¿Alguno de vosotros ha oído lo que acabo de decir?».
La charla se silenció y la mirada de Allison se desvió hacia una esquina del cuadro.
Era precisamente donde el artista había inscrito su firma.
Lo había notado la primera vez que vio la obra.
«Roderick tiene razón. La imitación a ciegas puede dar lugar a pequeños errores que conducen a discrepancias importantes. Puedo manejar el dibujo, pero las inscripciones son diferentes. Cada artista tiene su propio estilo, y replicarlo a la perfección es todo un reto, a menos que…»
.
.
.
Nota de Tac-K: Tengan un súper inicio de semana lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /
.