Los Secretos de la Esposa Abandonada - Capítulo 1291
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Capítulo 1291:
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Si no hacía algo pronto, podría sucumbir a la hipotermia.
Allison le quitó rápidamente la ropa y los pantalones mojados y los colocó cerca del fuego antes de hacer lo mismo con la suya.
Echó la precaución por la borda; las normas sociales no significaban nada en circunstancias tan extremas. Se tumbó junto a Kellan y lo abrazó con fuerza.
Sus cuerpos entrelazados proyectaban largas sombras contra la pared de piedra de la cueva.
Allison ni siquiera sintió una chispa de lujuria en su cuerpo; lo único que importaba en ese momento era mantenerse calientes y vivos. Muy pronto, Kellan empezó a sentir calor bajo su tacto, y el color volvió lentamente a su rostro.
A medida que pasaban las horas, Allison se sumió en un profundo sueño.
Lo primero que hizo al despertar fue tomarle la temperatura a Kellan.
Había vuelto a la normalidad, lo que significaba que no tenía fiebre. Gracias a Dios. Sus heridas ya no sangraban tampoco.
Allison finalmente dejó escapar un suspiro de alivio y se entregó a contemplar el hermoso rostro de Kellan.
Como si sintiera su mirada, él abrió los ojos.
—Por fin estás despierto —susurró Allison, casi maravillada, como si su mente tuviera dificultades para seguir el ritmo de la realidad.
Cuando lo hizo, se abalanzó sobre Kellan y lo abrazó con todas sus fuerzas.
Su chaqueta, que ella había usado como manta, se cayó.
Lágrimas calientes rodaron por sus mejillas y cayeron sobre su hombro. —Estaba aterrorizada… Estaba aterrorizada de no volver a verlo nunca más.
Allison lloró un rato antes de controlar sus emociones.
—Me alegro de que estés despierto —dijo con voz firme mientras se secaba las lágrimas—. Tenemos que pensar en cómo salir de aquí.
Se apartó para mirarlo a los ojos.
—Espera aquí. Veré si encuentro algo de comer cerca.
Ni siquiera llegó a sentarse. Kellan la volvió a abrazar.
—Por fin te he encontrado, Allison —murmuró, acunando su rostro entre sus manos, con la mirada fija en los suyos.
Si Allison no lo hubiera sabido, podría haber pensado que la estaba viendo por primera vez. Pero ella dejó que la mirara, y su expresión tensa dio paso a una sonrisa.
—¿Te ha afectado la caída? —bromeó ella.
—Todo lo contrario —respondió Kellan con urgencia, mientras escenas de sus sueños pasaban por su mente.
—Mis recuerdos volvieron a mí —añadió con seriedad—. ¿Recuerdas cuando te secuestraron hace años? Conociste a un chico que te llevó a cuestas mientras escapabas.
Allison se quedó sin aliento.
Nunca había compartido esta parte de su pasado con Kellan, sobre todo porque marcó el comienzo de su relación con Colton.
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