Los Secretos de la Esposa Abandonada - Capítulo 1222
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1222:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Si no se equivocaba, pronto llovería, tal vez antes de lo que pudiera prepararse.
El futuro de la Torre Aröme parecía tan incierto como el clima, arrastrado por una marea de imprevisibilidad. Fabian no se hacía ilusiones sobre el camino que tenía por delante.
Lo único que le quedaba era esforzarse al máximo, por inútil que pudiera parecer.
«No me extraña que Yasha parezca tan desconfiado con nosotros», murmuró Allison, mientras su mente conectaba los puntos. Tenía una idea de por qué Yasha era tan antipático: veía su presencia como una amenaza, una fuerza que podía sumir a Aröme Tower en la incertidumbre.
Se volvió hacia Fabian, con voz firme pero inquisitiva. «Señor Morgan, ya que está pensando en jubilarse, ¿qué será de Aröme Tower? ¿Ha planeado su futuro?».
Mientras Allison planteaba la pregunta, su mente se desvió brevemente hacia los rumores que había escuchado ese mismo día.
Habían surgido susurros: se rumoreaba que una figura influyente, alguien de alto rango, estaba maniobrando para una adquisición hostil de Aröme Tower.
Allison esperaba que Fabian dudara o se desentendiera, pero para su sorpresa, lo admitió sin ningún atisbo de fingimiento.
«Sí, estoy planeando venderla». La voz de Fabian era baja y ronca, con el peso de los años pasados. También parecía un poco cansado.
«Aunque ya no soy tan joven como antes, hay otros ahí fuera, en la flor de la vida, rebosantes de ambición y visión. Podrían llevar Aröme Tower a alturas que yo ya no puedo alcanzar. Eso es todo lo que puedo ver para su futuro ahora. Además, hay cosas que están fuera de mi control».
Las palabras de Fabian tenían un peso que insinuaba algo más profundo. Allison miró a Kellan, y él le devolvió la mirada, su intercambio silencioso lo decía todo.
Quería abordar el tema del precio: parecía que eran los más adecuados para adquirir Aröme Tower.
Después de todo, este lugar albergaba algo más que potencial comercial; albergaba hilos conectados con su madre.
Pero Fabian vio a través de sus intenciones.
Levantó la cabeza y sonrió, aunque su mirada parecía atravesar la habitación.
«Esto no es algo que se pueda comprar simplemente con dinero», dijo con tranquila autoridad. «A lo largo de los años, la Torre Aröme ha llamado la atención del gobierno. Los funcionarios han estado aquí innumerables veces. Si se vende de forma imprudente, no se quedarán de brazos cruzados. Te verías envuelto en más problemas de los que te imaginas».
El peso de su experiencia en el mundo de los negocios era evidente.
Fabian había capeado tormentas que pocos podían comprender, y sabía que cruzarse con las personas equivocadas, especialmente con las que estaban en el poder, podía hacer inútil incluso el trabajo más duro.
Ahora era viejo.
Su esposa e hijos se habían ido. Todo lo que Fabian quería era dejar este lugar en paz, sin más complicaciones.
Anhelaba regresar a Ontdale, ese cálido y acogedor refugio grabado en los rincones más entrañables de sus recuerdos.
.
.
.