Los Secretos de la Esposa Abandonada - Capítulo 1183
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Capítulo 1183:
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«Ya viste lo que pasó hoy. Hoyt no va a dejar pasar esto, y su madre tampoco es fácil de convencer», dijo Allison, con voz preocupada. Sus dedos se movían ociosos contra su pecho. Pero antes de que pudiera continuar, Kellan de repente le agarró la mano con firmeza.
«No puedo eliminarlos a todos, pero mi equipo puede mantenerlos demasiado ocupados para que nos causen problemas». Kellan llevó su mano hasta su pecho, justo encima del lugar más cercano a…
Su corazón. El ritmo constante de sus latidos resonaba como un tambor silencioso bajo sus dedos.
Aunque sus palabras pretendían tranquilizarla, Allison dejó escapar un suave suspiro y preguntó inquieta: «¿Crees que Hoyt conseguirá que Brook vaya a por ti? Me temo que vengará a Hoyt y te castigará».
Sabía muy bien que el funcionamiento interno de las familias ricas solía ser complicado. Aun así, no había previsto que la relación padre-hijo fuera tan intrincada y tensa.
Recordando la naturaleza distante y dominante de Brook, Allison podía imaginar fácilmente su reacción. Si alguna vez se enteraba de lo que había sucedido en el salón de banquetes esa noche, no había duda de que no lo dejaría pasar.
—Por alguna razón, quiero que cause problemas —dijo Kellan, con voz traviesa.
Él le pellizcó suavemente los dedos antes de que su mano bajara lentamente hasta su muñeca.
Cuando sus dedos rozaron su piel, un escalofrío la recorrió.
La sensación le resultaba demasiado familiar, le recordaba a aquellas noches en las que Kellan le sujetaba firmemente las muñecas y sus susurros bajos y guturales encendían una tormenta en su interior.
Cada acariciacón de sus dedos parecía cargado de intención. Allison dejó que le sujetara la muñeca y luego se apoyó lánguidamente en su hombro. —¿Qué planeas hacer? Ya tenía una idea de sus intenciones.
No tenía sentido fingir ahora que la fachada se había derrumbado.
Con los métodos de Kellan, la venganza no era solo probable, era inevitable.
Kellan soltó una risa baja y divertida, confirmando sus sospechas. —He hecho que Sherman filtre los acontecimientos de esta noche a la prensa. Todos los medios de comunicación de Ontdale están publicando la historia. Por la mañana, todo el mundo conocerá el nombre de Hoyt. Dejemos que se ocupen primero de ese escándalo. De esa manera, no tendrán tiempo de venir a por nosotros».
Hizo una pausa y su atención volvió a su mano. Lentamente, volvió a entrelazar sus dedos. «En cuanto a la mafia, ya he colocado a mucha gente en el Castillo Fantasma. Eso debería mantenerlos ocupados por un tiempo».
Kellan aún recordaba el día en que Lorna fue secuestrada. Él y Allison habían enfrentado juntos un peligro desgarrador, casi perdiendo la vida a manos de la mafia.
Pero fue durante esos momentos de peligro cuando su comprensión de sus propias emociones comenzó a cambiar.
Kellan nunca se había imaginado enamorándose. Sin embargo, cuando llegó el momento, su cuerpo lo traicionó antes de que su mente pudiera reaccionar. Instintivamente, había alejado a Allison del peligro.
«Bueno, gracias por el esfuerzo, Sr. Lloyd». Allison extendió los brazos y lo abrazó por el cuello.
Sin decir nada más, se puso de puntillas y le dio un beso suave y prolongado en los labios.
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